Fuente: Diario Expreso, Guayaquil

Ecuador - Otro derrame de diesel en las Islas Galapagos

Tanque con dos mil galones de combustible se hundió en isla Isabela

viernes 5 de julio de 2002

El percance se produjo porque "las facilidades portuarias para descargar
combustibles en Galápagos son precarias", dijo el ministro de Defensa Hugo
Unda. La emergencia habría sido controlada.

Un nuevo derrame de combustible se registró ayer en las islas Galápagos.
Aproximadamente a las 07:30, mientras se realizaban las maniobras para el
desembarque de combustible desde la nave BAE Taurus a depósitos en Puerto
Villamil, se produjo el hundimiento de un tanque con 2.000 galones de
diesel, el mismo que se derramó.

Miembros de la nave y de la Armada Nacional extendieron una barrera y
aplicaron dispersante para evitar que la mancha se extienda y afecte a las
especies marinas.

Personal del Parque Nacional Galápagos y de la Fundación Charles Darwin
colaboran en la emergencia.

Además se están buscando alternativas para reflotar el tanque de combustible
hundido, del que aparentemente ya se habría escapado todo el combustible.
La Fundación Darwin realiza un proceso de monitoreo de la mancha y de los
posibles efectos de este derrame.

En los próximos días se emitirá un informe técnico sobre esta situación y un
equipo de científicos de la Fundación viajará a Puerto Villamil.
El ministro de Defensa, Hugo Unda, confirmó el derrame de combustible y
aseguró que la situación estaba prácticamente controlada.

"Si aún falta un 10%, existen los elementos humanos, materiales y químicos
para dominar completamente el derrame".
Unda manifestó que el percance se produjo porque "las facilidades portuarias
para descargar combustibles en Galápagos son precarias".

Por su parte Héctor Holguín, ejecutivo de la Dirección General de la Marina
Mercante, señaló que el buque Taurus, que se encontraba en el lugar, pudo
desplegar barreras de contención de vertidos, además de unos 140 galones (52
9,9 litros) de químicos para dispersar la mancha del carburante.

El suceso se produjo en un momento en que al propio ministro Unda se lo
involucra indirectamente en el accidente del buque petrolero Jéssica que
encalló en la Isla San Cristóbal de Galápagos, en enero de 2001, vertiendo
al mar miles de litros de combustible.

La embarcación aún permanece en el sitio del percance.


Reabren juicio penal

La reapertura del juicio penal iniciado por el hundimiento del buque
Jéssica obligó a Gualberto Arcos Rojas, accionista mayoritario de la
compañía Acotramar, propietaria de la embarcación, a señalar a Laura
Maldonado Tello como responsable del manejo y envío de la nave a Galápagos.

Carlos Alvear, abogado de Arcos, dice que Maldonado y su hermano
Guillermo -una vez que despojaron de la compañía a su propietario- se
tomaron la administración mediante la falsificación de títulos de acción y
una serie de actos dolosos.

Agrega que cuando los Maldonado estaban administrando Acotramar no tomaron
las precauciones debidas y enviaron gente no calificada al mando del barco,
por lo cual se produjo el accidente.

Llama la atención, dice, que luego de iniciado el juicio se haya dictado un
sobreseimiento provisional con el que "se pensaba echar tierra al problema".
En la reapertura vuelven a sindicar a Laura Maldonado, para que rinda
declaración instructiva, lo cual indica que el juicio fue sobreseido sin
recibir la declaración de ella.

Mientras tanto, la mañana de ayer el titular del Distrito Judicial del
Guayas, Miguel Félix López, indicó mediante providencia que ordenaba las
comparecencias, bajo prevenciones de ley, de las personas que no han acudido
a declarar.

La medida abarca a Laura Maldonado Tello, Luis González Medina, Gualberto
Arcos Rojas, Israel Herrera, capitán Carlos Rohor, Vicente Calle, Sergio
Pacheco, Eduardo Baños Aldás y Carlos Romano.