Fuente: Fish Information Services, FIS

Ecuador - Preocupacion por baja captura de peces pelagicos

Analia Murias

miércoles 24 de noviembre de 2004

ECUADOR
Wednesday, November 24, 2004, 23:00 (GMT + 9)

Los científicos del Instituto Nacional de Pesca (INP) de Ecuador informan de una desaparición progresiva de la sardina del Sur y de pequeños registros de la macarela, pinchagua y chueco en las aguas costeras del país desde el año 2001.

Esta disminución de la abundancia de peces pelágicos preocupa a autoridades y a pescadores, ya que esas especies se emplean en la elaboración de conservas, enlatados, harina de pescado y alimentos balanceados.

Según los registros del INP, la última aparición de la sardina del Sur -una especie que comparten Ecuador y Perú- se produjo el primer trimestre de 2001, cuando los desembarques totalizaron alrededor de 13.000 toneladas. Sin embargo, esa cifra comenzó a descender hasta llegar a las escasas capturas actuales.

Para Iván Cedeño, integrante del departamento de Evaluación de Recursos Pesqueros del INP, las condiciones climáticas -en particular, la temperatura del agua-, la explotación excesiva del recurso y los cambios ecológicos influyen en esta disminución paulatina.

A fin de constatar la temperatura de las aguas donde se desarrollan los peces pelágicos, en octubre pasado se realizó una investigación en la península de Santa Elena a bordo de un crucero oceanográfico. El estudio reveló que la temperatura del mar estaba 2 ºC por encima de su valor promedio para la época, señaló Telmo De la Cuadra, participante de la expedición.

"No ha cambiado el comportamiento como especies, pero sí como poblaciones, porque han sido explotadas a tal grado que ya han dejado de ser buenos indicadores de cambios drásticos de condiciones", manifestó Cedeño a Diario Expreso.

La macarela, por ejemplo, una especie empleada para conservas, registra fluctuaciones abruptas. En el primer trimestre de 2001 se desembarcaron 20.000 toneladas, y una cifra similar en el año siguiente, pero el año pasado los pescadores tuvieron que esperar hasta junio para poder capturar alrededor de 8.000 toneladas.

Este año, enero, febrero y marzo fueron meses de muy buenas capturas de macarela, y en junio se extrajeron 12.500 toneladas, pero en octubre esa cifra llegó a cero. "Ya casi no hay en el mar", señaló una fuente de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador (Fenacopep).

Con respecto a la pinchagua -una especie de sardina de mucha presencia en el área del golfo de Guayaquil-, los especialistas venían registrando capturas bajas sostenidas desde hace cuatro años, pero en 2004 el promedio de 2.000 toneladas se ha reducido un 50%.

Sin embargo, sus precios se han mantenido estables, ya que van de los USD 320 a los USD 340 la tonelada, según la demanda, indicó Gabriela Cruz, presidenta de la Fenacopep.

Aunque los especialistas del INP aún no han podido determinar la causa de la irregular aparición de la macarela, prevén implementar medidas que eviten que esta situación se repita en otras especies. La idea es no limitarse al simple establecimiento de vedas, sino también fijar cuotas de captura y cerrar áreas de pesca por determinados períodos.

Con todo, el impacto sobre el sector industrial ecuatoriano no ha sido muy marcado este año: entre enero y septiembre se exportaron 1.075,53 kilogramos de sardina en aceite, frente a los 1.344,45 kilogramos vendidos en el mismo período de 2003.

Por Analia Murias
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