
Fuente: Fish Information Services, FIS
Ecuador - Reclaman investigacion sobre corrupcion tras la fuga de un palagrero
lunes 8 de julio de 2002
Los pescadores de atún han solicitado a las autoridades que investiguen un
caso de supuesta corrupción en las islas Galápagos, tras la fuga sorpresiva
de un palagrero que había estado detenido durante 14 meses por presunta
pesca ilegal (vea Noticias FIS, 13 de junio de 2002).
La noticia de que el barco palangrero María Canela II había llegado a Punta
Arenas, Costa Rica, el pasado 10 de junio, fue publicada por el diario
costarricence Al Día.
Según declaraciones de José Abel Guevara García, ex dueño del barco, el
María Canela II salió de Galápagos pagando USD 50.000 a funcionarios
ecuatorianos para que le ayudaran a fugarse con la embarcación.
El mismo diario señala que Guevara admitió haber robado la embarcación
burlándose de las leyes y autoridades ecuatorianas, que estaban a punto de
rematar la nave, valorada en USD 280.000.
En Ecuador, la Asociación de Atuneros del Ecuador (Atunec) fue la primera en
reaccionar ante esta noticia. El gremio hizo un llamado a las autoridades de
control del país para que se investiguen los indicios de corrupción que se
dan en el interior de las islas Galápagos.
"Todos hablan de lo que pasa en el continente pero nadie se ha preocupado
por investigar lo que pasa en materia de corrupción en el archipiélago,
donde no hay ni Dios ni Ley", denunció Gonzalo Mora, coordinador de dicho
gremio pesquero.
Galápagos, una de las zonas pesqueras más ricas del mundo, está protegida
por leyes especiales y por dos Patrimonios de la Humanidad que hacen
conflictiva las capturas de varias especies como el atún, el pez espada, el
dorado y otros.
Mora señaló que hizo amistad con Guevara mientras estuvo en Ecuador tratando
de recuperar la nave pesquera, que fue capturada en marzo de 2001 por el
Parque Nacional Galápagos cuando tenía en sus bodegas 1.036 aletas y 70
ejemplares de tiburón. "Yo lo conozco y sé que es una persona seria que no
haría por gusto una denuncia de esa naturaleza", expresó.
El portavoz de Atunec consideró que el pago de un soborno para escapar con
el barco tiene sentido debido a que es muy difícil que un buque que no
navega a más de nueve nudos por hora salga sin ser visto y sin poder ser
alcanzado por sus custodios.
Por Edgar Alberto Ríos
FIS Latino