
Fuente: Fish Information Services, FIS
EE.UU. - Estudio genetico del langostino resistente a enfermedades podria beneficiar a la industria
martes 21 de septiembre de 2004
ESTADOS UNIDOS
Tuesday, September 21, 2004, 17:40 (GMT + 9)
Un proyecto de investigación de la secuencia del genoma del langostino y del uso de datos del ADN para determinar por qué el langostino es atacado por enfermedades, podría impulsar la producción local de langostino y ayudar a Estados Unidos a satisfacer su demanda interna.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) prometió el mes pasado entregar USD 575.000 adicionales para un estudio sobre las enfermedades del langostino que se está llevando a cabo en el Laboratorio Hollins Marine en Charleston, Carolina del Sur, con lo cual su subvención anual total asciende a USD 2,1 millones.
El Laboratorio Hollins Marine comenzó a funcionar hace muy poco tiempo y está considerado uno de los principales centros de investigación de los genomas marinos en el ámbito nacional. Sirve como base científica a los investigadores de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur, de la Facultad de Charleston, del Departamento de Recursos Naturales (DNR) del estado, de NOAA y del Instituto Nacional de Normas y Tecnología.
Experimentos realizados en ambientes oceánicos y en granjas langostineras revelaron una proliferación del síndrome de la mancha blanca, lo cual impulsó a los científicos a averiguar por qué algunos langostinos sobrevivían con buena salud.
Como no hay mucha información disponible sobre los langostinos resistentes a enfermedades, los científicos decidieron llevar a cabo una investigación genética similar a la realizada con el genoma humano, explicó Robert Chapman, un investigador adjunto del DNR, a The Charlotte Observer.
El alto costo de la investigación genética obligó a los científicos de Hollings a concentrarse en lo que se conoce como "genes indicadores" -los genes activos de un organismo-, y así los investigadores lograron aislar 3.000 de ellos durante los últimos cinco años.
Estudiando la respuesta de los distintos genes a una enfermedad o un estímulo ambiental, los investigadores esperan poder determinar un "indicador" genético para rotular los langostinos con genes resistentes a las enfermedades. Este descubrimiento podría ser un éxito para el cultivo de langostino y los pescadores de langostino marino, dado que estos ejemplares podrían venderse a los acuicultores para producir stocks resistentes a las enfermedades.
Chapman dijo que la investigación especializada en el langostino, que sólo llevan a cabo un puñado de científicos en Estados Unidos y otros países, ya se está poniendo en práctica en el sector privado.
En 2002, las granjas acuícolas de Carolina del Sur cosecharon langostino por valor de unos USD 1,8 millones. Si bien la industria del cultivo de langostino de Texas es la mayor del país, Carolina del Sur podría alcanzarla fácilmente, dado que su clima templado le permite criar langostinos durante 150 días por año. En la actualidad, un 87% del langostino que se consume en EEUU es importado.
Chapman dijo que el proyecto del genoma del langostino es sólo el comienzo de una serie de estudios de la composición genética de otros animales marinos como el coral, las ostras y los delfines.
Por Robert Cox
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