Fuente: Fish Information Services, FIS

EE.UU. - Gobierno enfrenta dura batalla en su intento por quintuplicar la produccion acuicola hacia 2025

Robert Cox

martes 8 de febrero de 2005

La Administración Bush pretende quintuplicar la producción acuícola del país para el año 2025 y lograr así eliminar el déficit comercial de productos pesqueros, que asciende a USD 8.000 millones. No obstante, se espera que los ambientalistas y los pescadores tradicionales opongan una dura resistencia, ya que afirman que el cultivo de peces puede dañar las pesquerías silvestres y el medio ambiente al liberar nutrientes y compuestos químicos en el mar.

"La acuicultura es extremadamente polémica, sin duda. (Pero) llegó el momento para nosotros como país de tener este diálogo abierto", manifestó William Hogarth, administrador adjunto de Pesca de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

La piscicultura ha sido calificada como la próxima revolución, dado que podría cambiar la forma de comer, trabajar y vivir de los estadounidenses, publicó Contra Costa Times. Se estima que el año 2025, el 50% de los productos pesqueros que se consuman en el mundo provendrán de la acuicultura.

La producción mundial de pescado silvestre se ubica por debajo de los 100 millones de toneladas, y varias naciones se han volcado a la acuicultura para satisfacer la creciente demanda. China se ha convertido en el líder, con una participación del 70% en la producción acuícola de todo el mundo.
Estados Unidos, en tanto, sólo aporta entre el 1% y 2% con sus 4.000 granjas acuícolas.

El director ejecutivo de la Asociación Acuícola de Maine, Sebastian Belle, compara el cultivo de peces con la "revolución neolítica", cuando los humanos tardaron más de 6.000 años en pasar de la caza a la recolección y el cultivo. Y los acuicultores creen que pueden compensar la escasez de productos del mar provocada por la sobrepesca de los stocks silvestres.

La empresa Cooke Aquaculture Inc, ubicada en New Brunswick, procesa en la actualidad 100.000 libras de pescado en forma diaria, y puede enviar sus productos a cualquier parte de EEUU en 24 horas.

En este contexto, la acuicultura ha provocado una baja de los precios de los productos del mar caros, al tiempo que ha fortalecido las economías en zonas con problemas.

Sin embargo, allí no termina la historia. El vicepresidente de conservación marina del Fondo Nacional para el Medio Ambiente, Gerry Leape, es cauteloso acerca de la respuesta del Gobierno ante la crisis en los océanos del mundo.

Se cree que las heces de peces y los alimentos que se acumulan en los corrales flotantes provocan la aparición de bacterias que pueden dañar la vida marina. Y aunque los científicos afirman que la rotación del cultivo de peces puede ayudar a revertir estos problemas, el exceso de nitrógeno producido por los desperdicios del salmón en las costas de Columbia Británica es equivalente al que produce una ciudad de 250.000 personas.

Los pescadores comerciales también están en alerta y preocupados por la propagación desde enfermedades de las granjas superpobladas, y por el vertido de productos químicos para combatir enfermedades. Además, se teme que los peces que escapan compitan con las poblaciones silvestres por los recursos e incluso cruzarse con las especies silvestres.

Por Robert Cox
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