
Fuente: CNN En Español, Atlanta
EE.UU. - Lanzan campanha en espanhol para salvar tortugas marinas en California
Cada año se matan 5.000 tortugas marinas para el consumo de su carne
viernes 15 de marzo de 2002
LOS ANGELES (AP) -- Un grupo ecologista de California lanzó una campaña
radiofónica en español para terminar con la tradición mexicana de comer
tortugas marinas, una antigua práctica que acaba cada año con 5.000
ejemplares de esta especie en extinción.
"La tradición debe terminar", dijo Serge Dedina, director de Wildcoast, la
organización conservacionista californiana que inició la campaña.
El grupo forma parte de una coalición que ha solicitado al Papa la
prohibición de la carne de tortuga, consumida por muchos mexicanos y
mexicano-estadounidenses durante la Semana Santa.
"Muchos de los consumidores creen que la tortuga marina es un pescado porque
nada. Humildemente pedimos a Su Santidad que aclare oficialmente que la
carne de tortuga marina es carne y es inapropiada para consumir en Semana
Santa", dijo la Red de Conservación de la Tortuga Marina de California en
una misiva enviada a Juan Pablo II.
"Si el Papa prohibiera la carne de tortuga, lo apoyaríamos", dijo el
miércoles Ana María Castro, portavoz de la arquidiócesis de Los Angeles.
Pero agregó que "no podemos obligar a los católicos a no comer carne durante
la Semana Santa. Es su decisión. Sólo podemos recomendarlo como una práctica
religiosa".
Unas 35.000 tortugas marinas son capturadas y matadas cada año en la costa
de Baja California para satisfacer la demanda del mercado negro, dijo
Dedina, quien añadió que parte de la carne ingresa a Estados Unidos.
Entretanto, las estadísticas muestran una notable disminución en el número
de hembras maduras, que se desplazan desde lugares tan remotos como Japón
para desovar en las playas locales.
La población local actual puede ser el 1 por ciento de su tamaño histórico,
dijo Wallace J. Nichols, otro director de Wildcoast.
Leyes estadounidenses y mexicanas que prohíben la matanza de tortugas
conllevan penas de hasta 12 años de cárcel, pero los ecologistas se quejan
de que pocas veces se aplican.
(Con información de Associated Press)