Fuente: El Correo Digital, Bilbao
El Correo Digital, Bilbao
jueves 15 de mayo de 2003
Sólo queda el 10% de los atunes, peces espada, tiburones, bacalaos y
> meros que había en 1950 «Con los niveles de capturas actuales, estas
> especies seguirán el camino de los dinosaurios»
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> L. A. G./BILBAO
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> «Desde el gigantesco pez espada hasta el poderoso atún de aleta azul y
> desde el mero tropical hasta el bacalao antártico, la pesca industrial
> ha esquilmado los océanos. No queda una frontera azul en pie», lamenta
> el biólogo marino Ransom Myers, de la universidad canadiense de
> Dalhousie.
> Myers y Boris Worm, de la Universidad de Kiel (Alemania), firman hoy
> en la revista 'Nature' un trabajo en el que advierten de que la pesca
> industrial ha acabado en sólo cincuenta años con el 90% de los grandes
> peces, que sólo queda en los océanos terrestres el 10% de los atunes,
> tiburones, bacalaos, fletanes, meros y peces espada.
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> Los dos investigadores han dedicado diez años a la recopilación de
> información de los caladeros más importantes. Han estudiado 47 años de
> censos de grandes peces predadores en cuatro plataformas continentales
> y nueve sistemas oceánicos. Su conclusión es que, si la tendencia no
> cambia, la actividad humana llevará a esas especies a la extinción en
> pocos años.
> Viviríamos entonces en un mundo sin atunes, peces espada, meros,
> tiburones, bacalaos «Son la megafauna, los grandes predadores del mar,
> y las especies que más valoramos. Su reducción no sólo amenaza su
> futuro como especies y el de los pescadores que dependen de ellas,
> sino que también puede desembocar en una completa reorganización de
> los ecosistemas oceánicos de consecuencias globales desconocidas»,
> afirma Worm.
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> En mar abierto
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> Los biólogos han comprobado hasta qué punto el alarmante declive no
> tiene fronteras gracias a los datos sobre las capturas de la flota
> japonesa, que navega por todos los mares y pesca una gran variedad de
> especies. «Donde antes las líneas capturaban diez peces por cada cien
> anzuelos, ahora son afortunados si pescan uno», indica el biólogo
> canadiense. «Los datos de las líneas de anzuelos japonesas nos cuentan
> una historia que no habíamos oído antes», destaca Daniel Pauly, de la
> Universidad de la Columbia Británica, quien cree que Myers y Worm
> pueden haber pecado de optimismo.
>
> «Dada la mejora de la tecnología de las líneas, las estimaciones de
> los autores son conservadoras. Si las capturas han caído en un factor
> de diez y la tecnología de las líneas ha mejorado, el declive es
> incluso mayor que el que están diciendo», aventura Pauly. Myers y Worm
> señalan, por su parte, que la pesca industrial reduce en un 80% la
> población de una especie durante los primeros quince años de
> explotación, antes de que los científicos empiecen a controlar los
> efectos de la captura masiva en un ecosistema concreto. Y llaman la
> atención, asimismo, sobre el hecho de que la presión humana impide que
> los animales alcancen las dimensiones de otras épocas. «El tamaño
> medio de estos predadores es ahora entre una quinta parte y la mitad
> de lo que era antes», explica Myers.
>
> Los investigadores informaron de sus hallazgos a científicos empleados
> en algunas de las compañías pesqueras más grandes del mundo. Aunque
> admitieron la rápida reducción general de las poblaciones de grandes
> predadores, los biólogos de la industria fueron remisos a dar por
> buenos los datos de especies concretas como el atún. A juicio de los
> autores, sólo hay una
> solución: la reducción inmediata de las capturas en todo el mundo en
> un mínimo del 50% y la creación de reservas marinas.Myers y Worm
> consideran viable la futura sostenibilidad de la industria pesquera
> con un esfuerzo que supondría entre un tercio y un décimo del que
> habría que hacer ahora para la recuperación de las reservas de grandes
> peces.
>
> «Tenemos que darnos cuenta de lo cerca de la extinción que están
> algunas de estas especies. Y debemos actuar ahora, antes de llegar al
> punto de no retorno. Quiero aquí a los atunes de aleta azul y a los
> tiburones martillo cuando crezca mi hijo de cinco años. Con los
> niveles de capturas actuales, estos peces seguirán el camino de los
> dinosaurios», sentencia Myers.




