Fuente: La Voz de Galicia, Vigo

España - Adena 'descubre' un anzuelo que ya estaba en el mercado

sábado 15 de mayo de 2004

Una empresa de Ribeira comercializa desde hace un decenio un anzuelo circular que los ecologistas presentaron hace unas semanas como una novedad revolucionaria

(J. M. Jamardo | ribeira)
La organización ecologista WWF/Adena anunció recientemente a bombo y platillo que un novedoso tipo de anzuelo de forma circular podría reducir la mortalidad accidental de las tortugas marinas y evitar unas 325.000 pérdidas al año. El grupo verde aseguraba incluso que lo habían probado en colaboración con científicos, la industria pesquera y la Administración para los Océanos y la Atmósfera de EE. UU. (NOAA) y podría suponer una esperanza para los ejemplares de tortuga que mueren por culpa de las artes de pesca del palangre en todo el mundo.

«¡Menuda novedad!», exclamaron muchos marineros y, en especial, los responsables de la fábrica de anzuelos A Poutada, de Ribeira, una de las más importantes de España. El gerente de la empresa, Francisco Pérez, mostraba perplejo una pieza idéntica a la que, para Adena, constituye una grandísima novedad.

La nueva técnica no es tan nueva. Por lo menos, no en Galicia. Miles de anzuelos circulares salen todos los años de las instalaciones de A Poutada con destino a puertos de casi todo el mundo. Este útil de pesca es comercializado por la empresa desde hace unos diez años, según Francisco Pérez, pero ya estaba antes en el mercado.

El anzuelo circular captura muchas menos tortugas que el tradicional, diseñado en forma de jota, y las que quedan enganchadas son mucho más fáciles de liberar.

Obligatorio

Lo que más llama la atención al directivo de la firma ribeirense es que los ecologistas desconozcan que el uso de este tipo de arte de pesca es obligatorio en determinadas partes del mundo. Pérez asegura que hay países que poseen una legislación especial para pescar en sus aguas y, así, en las islas Malvinas está prohibido utilizar otra pieza distinta al anzuelo circular.

Sobre la zona protegida de la Antártida también pesan restricciones especiales. El palangre sólo puede contar con ganchos circulares para pescar, puesto que, al ser más ancho que los convencionales, el albatros tiene más problemas para coger la carnada.

Francisco Pérez dice que este sistema es muy utilizado en la pesca deportiva, así como en la captura del fletán en Alaska. También se emplea en el palangre de fondo y el de superficie. Sin embargo, hasta el momento, no ha tenido muy buena acogida entre los profesionales -siempre muy reacios a la hora de cambiar costumbres-, que siguen prefiriendo el que tiene forma de jota.

Ahora bien, aunque no pueda colocar el anzuelo como novedad, Adena tiene por delante un reto: intentar convencer a los pescadores y a las autoridades de la idoneidad de que su uso sea obligatorio. El medio ambiente se lo agradecerá. Y las tortugas mucho más.