Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
España - Argentina libera el congelador de Marin tras una fuerte multa
jueves 10 de marzo de 2005
El armador del buque «José Antonio Nores» ha tenido que abonar 150.000 euros
Malvinas corrobora que el barco gallego pescaba fuera de las 200 millas cuando fue apresado
El Gobierno promueve una campaña mediática contra los poteros extranjeros
L.V.
(Luis Carlos Llera | vigo)
Las autoridades argentinas autorizaron ayer la liberación del barco José Antonio Nores, con base en Marín, que fue apresado el pasado día 25 de febrero por una patrullera de dicho país bajo la acusación de estar faenando dentro de las 200 millas de la zona económica exclusiva de Argentina. El visto bueno para zarpar se produjo tras un acuerdo alcanzado por el armador con el Gobierno argentino por el cual el empresario Manuel Nores pagó 200.000 dólares (150.375 euros).
Según informó el abogado Alberto Penelas, del bufete vigués de Derecho Marítimo Amya, que lleva el caso, la primera acción llevada a cabo en nombre del armador tras haberse apresado el buque fue la de encargar dos «rigurosos informes periciales» -uno en España y otro en Buenos Aires- para determinar si, a la vista de las posiciones registradas por el sistema de localización de buques por satélite (la caja azul) del pesquero -que registra todas y cada una de sus posiciones con exactitud-, el barco había estado en algún momento dentro de la zona económica exclusiva.
Paralización del buque
Penelas indicó que los resultados de los informes confirmaron «lo que siempre había sido mantenido por el capitán del pesquero, en cuanto a que en ningún momento había entrado en aguas argentinas. Su postura resultó igualmente corroborada por los demás barcos que pescaban en la proximidades, así como por la Patrullera Dorada del Gobierno de las Malvinas, país para cuyas aguas el pesquero tiene licencia.
El letrado indicó que «todo ello fue acreditado plenamente ante las autoridades argentinas» y puesto de manifiesto ante la Embajada de España en Buenos Aires, que «apoyó al armador en todo momento en las gestiones llevadas a cabo en aquel país».
No obstante, las autoridades argentinas persistieron en su decisión de mantener el buque apresado y, «tomando en consideración la lentitud de los procesos en Argentina, ya que la experiencia de apresamientos anteriores lo demuestra», se decidió a llegar a un acuerdo que se cerró ayer.
El letrado indicó que el armador ha tenido muy en cuenta «la enorme pérdida económica que conllevaría la paralización del buque» que seguirá faenando en el caladero tras pertrecharse debidamente en puerto Comodoro Rivadavia, donde permanecía al cierre de esta edición.
El barco lleva 33 tripulantes y 500 toneladas de pescado, que ha sido confiscado pero sigue a bordo.




