España - Australia anula el juicio al

lunes 6 de diciembre de 2004

Cinco tripulantes, tres de ellos gallegos, permanecen desde hace un año y medio en el país Once de los doce miembros del jurado consideraron que no había pruebas de pesca ilegal.

La armadora podría reclamar daños y perjuicios si no prospera la demanda

PINTO & CHINTO

(Manuel Blanco | redacción)

La Justicia australiana ha decidido anular el juicio contra el pesquero de capital gallego Viarsa , apresado en agosto del año pasado tras una intensa persecución de 3.900 millas por el Atlántico acusado de faenar ilegalmente en zona económica exclusiva del país austral. El magistrado que instruye el proceso, que se ha prolongado a lo largo de las últimas ocho semanas, optó por suspenderlo alegando que el jurado no había alcanzado un veredicto unánime.

Lo llamativo de este asunto, según fuentes relacionadas con el caso, es que once de los doce miembros del jurado no apreciaron indicios de que el Viarsa pescase de forma ilegal (y así se lo hicieron saber al magistrado), y sólo uno condenó la actuación de los mandos del buque. A pesar de ello, el magistrado tomó la decisión de anular el juicio, de tal modo que los cinco tripulantes que permanecen en el país retenidos por las autoridades australianas deberán esperar ahora a la convocatoria de un nuevo juicio, algo que se podría demorar varios meses.

Navidades en Perth

Entre los acusados figuran tres gallegos, José González Pérez, patrón de pesca, Antonio García Pérez y Francisco Fernández Olveira, ambos oficiales.

Los otros dos imputados son el capitán, el uruguayo Ricardo Ribot, y el marinero chileno José Enrique Reyes. Todos están en libertad bajo fianza, pero, a la luz de los últimos acontecimientos, deberán pasar las próximas Navidades en Australia. Sus abogados habían intentado sin éxito desde principios de año que se les permitiese regresar a sus casas a la espera de la celebración del juicio.

Como había ocurrido en las comparecencias iniciales ante la Justicia, los cinco negaron de forma reiterada durante el juicio los cargos de pesca ilegal que se les imputan. Su principal frustración ahora es que ya llevan casi un año y medio en tierras australianas -no pueden salir de la región de

Perth- y las pruebas aportadas por Canberra sobre su culpabilidad son muy débiles, tal y como apuntaron desde el principio fuentes de la defensa, algo que quedó patente en el juicio.

El Viarsa es un palangrero de altura propiedad de la firma gallega Armadores Vidal, que en su día se lo arrendó a la naviera Navalmar, que tiene su domicilio social en Montevideo (Uruguay).