
Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
España - Bruselas descargaraen los Estados la vigilancia de las aguas de NAFO
martes 9 de diciembre de 2003
Prevé instaurar un período transitorio de un mes para realizar el traspaso de competencias La propuesta supondrá un ahorro de casi tres millones de euros para las arcas comunitarias Las patrullas comunitarias dejarán el caladero en el 2006
(la voz | redacción)
La Comisión Europea considera que ya ha transcurrido demasiado tiempo desde la guerra del fletán negro en aguas que regula la Organización de Pesquerías del Atlántico Norte (NAFO) y, por tanto, entiende que el programa de control y vigilancia que la Unión Europea puso en marcha a raíz del conflicto ha quedado carente de sentido. La tensa calma que ahora se vive en esos caladeros da pie al Ejecutivo comunitario para plantear la retirada de sus observadores de la zona y descargar así en los Estados miembros todo el peso de controlar las actividades pesqueras que realizan los buques que enarbolan su pabellón fuera de aguas comunitarias, tal y como estipula la actual política común de pesca (PCP).
Según justifica la Comisión, con la entrada en vigor del reglamento europeo sobre la conservación de los recursos -el 1 de enero de este año- ya no tiene sentido que el Ejecutivo comunitario «tenga que correr con los gastos administrativos y financieros derivados del programa de observadores científicos».
La pretensión de Bruselas es que los Estados miembros se encarguen de esta tarea a partir del próximo día 1, fecha en la que los observadores de cada país relevarían a los contratados por la UE.
Período transitorio
Pero como quiera que el contrato con la agencia privada a la que se le ha adjudicado el servicio estará en vigor hasta el 15 de febrero del próximo año, la Comisión pretende imponer un período transitorio en el que estarían desplegados en NAFO tanto los observadores designados por los Estados como los que actúan a cargo de Bruselas.
Aunque en principio los inspectores estatales y comunitarios compartirían tareas durante mes y medio, el Ejecutivo no descarta prorrogar el contrato a la agencia privada por un tiempo si así fuese necesario para garantizar el buen funcionamiento de la vigilancia.
De esta manera, los Estados miembros tendrán que remitir antes del 20 de enero de cada año un listado con los observadores que hubiesen asignado y comunicar a la Comisión todos los cambios que se produzcan en los observadores tras la remisión de lista.