España - Canada convoca una cumbre de 25 paises para luchar contra la sobrepesca

domingo 20 de marzo de 2005

Las patrulleras duplican los controles y las horas de vigilancia a los pesqueros de la NAFO El Gobierno de Ottawa buscará aliados para imponer nuevas restricciones.
Dos mil millones de dólares hasta el 2007 para proteger las pesquerías

España será uno de los 25 países convocados por Canadá a una cumbre en la que se analizará la situación de las pesquerías mundiales y se intentarán sentar las bases de un plan de acción contra la sobrepesca. La conferencia internacional de ministros de Pesca tendrá lugar entre el 1 y el 5 de mayo en Saint Jonh's, capital de Terranova, una de las zonas más castigadas por el declive del sector pesquero en toda la península de Newfoundland y Labrador.

El Gobierno de Canadá ve en este encuentro una ocasión excepcional para hacer valer su política restrictiva e intentar imponer nuevos recortes.
Según James W. Baird, director regional de Pesquerías y Océanos en Terranova, «la conferencia será interesante y Canadá podrá lanzar su nueva estrategia contra la sobrepesca en colaboración con otras partes interesadas», afirma. En realidad, lo que Canadá busca en esta cumbre son aliados que se sumen a su ofensiva contra la sobreexplotación de los recursos pesqueros.

Además de los responsables ministeriales de cada país, el foro contará con la participación de unos 300 delegados de 70 países representantes de centros de investigación, organizaciones no gubernamentales y de la industria pesquera. «Esperamos que se lleguen a alcanzar en ese foro acuerdos de alto nivel», asegura Baird.

Más restricciones

De momento, el endurecimiento de las restricciones le ha servido a Canadá para reducir de forma considerable en el último año la actividad de pesqueros extranjeros. Las moratorias impuestas en este tiempo han conseguido reducir en un 50% las capturas de los barcos extranjeros -incluidos los gallegos, a consecuencia del plan de recuperación del fletán-, al pasar de 15.000 toneladas en el 2003 a 7.000 toneladas en el 2004. «Las medidas adoptadas han reducido la sobrepesca pero no la han eliminado, queda mucho por hacer» sostiene James W. Baird.

Vigilancia costera

Pero además de los recortes y de las moratorias, también se han establecido otro tipo de medidas. El Gobierno canadiense comenzó el pasado año un plan de refuerzo de la vigilancia costera que se ha materializado con el aumento en más de un 50% del número de horas de vigilancia y de controles por parte de las patrulleras e inspectores, a uno y otro lado de las 200 millas. La vigilancia es especialmente extrema fuera de ese límite.

Su pertinaz presencia y sus cada vez más insistentes inspecciones son, para los canadienses, una medida de presión a los pesqueros gallegos y portugueses que faenan en aguas de la NAFO.

Pero se da la circunstancia de que mientras el número de revisiones se ha duplicado, el registro de infracciones detectadas ha experimentado un significativo descenso (alrededor del 40%), a pesar del empeño canadiense de culpabilizar a la pesca extranjera del agotamiento de sus recursos pesqueros registrado durante los últimos años.