Fuente: Colpisa, Madrid

España - Como sistema de produccion alimentaria a gran escala, la acuicultura es casi una recien llegada

domingo 27 de junio de 2004

Stavanger (Noruega), 26 jun. (COLPISA A.P.) Como sistema de producción alimentaria a gran escala, la acuicultura es casi una recién llegada si se la compara con la ganadería industrial de vacuno, aves, porcino, ovino... Eso la hace más vulnerable. "La gente no lo conoce y es más fácil para el consumidor desarrollar escepticismo y dudas por informaciones parciales, sesgadas o a veces directamente falaces", asegura Arne Sorvig, director del Consejo de Productos del Mar de Noruega en España.
La industria mundial del salmón de cría aún se lame las heridas provocadas en enero por un demoledor artículo de 'Sciencie' sobre la acumulación de dioxinas, PCB's, metales pesados y otros contaminantes por los salmones de granja, en proporción superior a la de sus hermanos silvestres, y los eventuales perjuicios para la salud que un consumo excesivo podría acarrear.
Sólo en la primera semana, las exportaciones de salmón noruego, las mayores del mundo, cayeron un 40%, aunque han ido recuperándose de manera gradual.
España fue el mercado donde el desplome inicial fue mayor, con una caída del 35% en las ventas de la especie, que también ha remontado ya.
El ministro noruego de Pesca convocó esta semana en Stavanger a representantes gubernamentales de los principales países productores de salmón (Chile, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido e Irlanda) para aunar criterios de actuación ante lo que consideran ataques interesados procedentes de otras industrias alimentarias, de grupos ecologistas o incluso del ámbito de la pesca tradicional contra determinados productos, como el salmón de piscifactoría, que copa los mercados.
Sin negar la existencia de algunos problemas, los países productores de salmón recuerdan que, en ningún caso, los niveles de contaminantes acumulados por los ejemplares de cría -allegados a través de los piensos y aceites hechos de peces procedentes de mares contaminados- superan los estándares internacionales sobre proporciones toleradas por el organismo humanos. Y lamentan, escandalizados, el sensacionalismo y las extrapolaciones interesadas sobre posibles enfermedades derivadas de un consumo 'abusivo'.
El reto es -señaló el ministro Svein Ludvigsen- la información. Mejorar los conocimientos, la investigación científica sobre la acuicultura y "transparencia inmediata" hacia un consumidor cada vez más consciente y exigente.