Fuente: Diario de Cadiz, Cadiz
España - El fin del acuerdo con Marruecos cumple hoy cinco años
martes 30 de noviembre de 2004
La pesca es aún uno de los pilares económicos de Barbate, de ahí que el sector confíe en la UE
JOSÉ MARÍA RUIZ
Barbate. Hoy se cumplen cinco años desde que la flota pesquera que faenaba en Marruecos dejó de acudir a dicho caladero al culminar el acuerdo que mantenían la Unión Europea y ese país norteafricano. Un acuerdo mantenido entre los años 1995 y 1999 que fue considerado el mejor para la flota pesquera barbateña, la más beneficiada entonces y la más perjudicada cinco años después de que fracasaran todos los contactos para prorrogar que los barcos españoles siguiesen faenando en unas aguas en las que han estado casi dos siglos.
Barbate, que mantiene la pesca como uno de los pilares fundamentales de su economía, sigue sin tomar el rumbo planificado con un polígono industrial que está paralizado, un campo de adiestramiento militar todavía si desafectar, un parque natural que no permite otros usos que no sea la comercialización de la piña y la madera, además de una costa en la que crecen las construcciones ilegales, mientras que se eterniza la creación de nuevos hoteles.
Muchos de los marineros que entonces faenaban han seguido pescando en los mismos barcos, pero ahora en las aguas del Golfo de Cádiz, un caladero sobreexplotado, y que permanecer en él cuesta cada vez más por la subida del precio del gasóleo, del hielo, de las cajas, los sueldos y las cotizaciones a la Seguridad Social, mientras se produce una bajada en el precio en las lonjas del pescado por la presencia de capturas llegadas desde Marruecos e Italia, ha provocado en más de una ocasión que se tiren por el suelo las capturas ya que su precio en lonja no cubría ni el envase utilizado.
Ahora, cinco años después, el sector pesquero sigue esperanzado en volver a faenar, ya que sería la única solución para la treintena de barcos y los casi 600 marineros que han visto en las palabras de los responsables de la Unión Europea un hilo de esperanza, siempre que Marruecos ponga voluntad necesaria para volver a firmar otro acuerdo. Las ayudas económicas que la UE ofreció a marineros y armadores han paliado los problemas económicos de muchas familias, pero no son una solución definitiva como demuestra la marcha de muchos de ellos a Levante.




