Fuente: Trasnporte y Logisitica, Barcelona
España - El incremento del comercio internacional mejora los costes del transporte maritimo
lunes 7 de noviembre de 2005
La deslocalización, el traslado de centros productivos y el consecuente aumento de la distancia que separa los puntos de fabricación de los polos de consumo está traduciéndose en un incremento de los tráficos de larga distancia. Estos movimientos, que se articulan sobre todo en la conexión entre los países de la zona Asia-Pacífico con Europa y Estados Unidos, sólo pueden ser absorvidos principalmente por los medios de transporte marítimos y, en menor medida, por el aéreo.
De hecho, hoy día la industria marítima gestiona el transporte del 90% del comercio internacional. Este elevado volumen de transacciones marítimas y la competencia entre los múltiples operadores que han respondido a esta gran demanda de desplazamientos ha tenido como principal consecuencia una bajada general de los costes unitarios por transporte de mercancías vía marítima.
Aunque es difícil cuantificar en términos monetarios la aportación a la economía mundial del transporte marítimo, la Conferencia para el Comercio y Desarrollo de la Naciones Unidas (UNCTAD) ha calculado que las operaciones de barcos mercantes aportan al cómputo de la economía global cerca de 315.000 millones de euros, equivalente al 5% de los ingresos del comercio total.
ahorro de costes
Un informe elaborado por la Mesa Redonda marítima con motivo del Día Marítimo Internacional de la Organización Marítima Internacional de las Naciones Unidas, que agrupa asociaciones como Bimco, Intercargo, International Chamber of Shipping/International Shipping Federation e Intertanko, vincula este aumento en las transacciones internacionales a la reducción de costes, sin olvidar la importancia de las mejoras tecnológicas y de la eficiencia del transporte marítimo.
La mayor industrialización y liberalización de las economías nacionales ha dado fuelle al libre comercio y ha incrementado la demanda de los productos de consumo. Este hecho unido a los avances tecnológicos ha hecho del transporte marítimo un método de transporte “más eficiente y rápido”, que ha favorecido que en las últimas cuatro décadas, el transporte marítimo se haya casi cuatriplicado. “Sin esta modalidad, el comercio intercontinental, el transporte de graneles, de alimentos de larga conservación, así como el de bienes manufacturados no sería posible, la mitad del mundo moriría de hambre y la otra mitad de frío”, argumenta la Mesa Redonda marítima.
Al margen de estas opiniones, el informe realiza una comparativa detallada y realmente reveladora entre los costes habituales del transporte de mercancías y sus costes unitarios, poniendo de manifiesto su elevado grado de competitividad. Las mayores diferencias de costes de transporte se alcanzan en productos tecnológicos como televisores, DVDs o reproductores de CD, mientras que en productos alimenticios son menores pero igualmente significativos.
El factor coste es generalmente el que mayor peso tiene a la hora de decantar una compañía en la elección de un modo de transporte u otro para el translado de mercancías en sus transacciones. Sin embargo, cada vez es mayor la conciencia de responsabilidad social corporativa de las empresas y, consecuentemente, el impacto medioambiental de los medios de transporte cuenta con una atención creciente por parte de todos los agentes implicados.
En este contexto en que la preocupación por la contaminación atmosférica y el calentamiento global es generalizada, la industria naviera quiere también jugar su papel y por ello no desperdicia ocasiones para aportar nuevos datos y reivindicarse como uno de los medios más sostenibles. La Mesa Redonda de asociaciones marítimas (formada por Bimco, International Chamber of Shipping/International Shipping Federation, Intercargo e Intertanko), asociación que tiene como objetivo la promoción de una industria naviera “estable, rentable y de calidad”, argumenta que, en aquellos casos en que el transporte marítimo compite directamente con otros modos de transporte, éste es “de largo” la forma de transporte más eficiente en términos energéticos, dado que el consumo de energía que este realiza es mucho menor al del camión. Mientras un barco de tamaño medio (1.266 teus), que circula a 18,5 nudos, consume aproximadamente 0,12 megajulios por tonelada y kilómetro, el camión consume entre 0,7 y 1,2 megajulios por tonelada y kilómetro. “La industria naviera realiza una contribución pequeña en comparación con el volumen total de emisiones si se compara con las realizadas por los automóviles y las estaciones energéticas”, explica la asociación, “además a pesar del incremento de los tráficos marítimos, del orden del 90%, la contaminación atmosférica se ha reducido en los últimos años”. Asímismo, también se ha producido una reducción de la polución marina por vertidos en los últimos 15 años. El Grupo de Expertos Científicos en Polución Marina
(GESAMP) estima que los vertidos terrestres al mar, por aguas residuales, restos industriales y urbanos o depósitos fluviales, junto con las emisiones a la atmósfera de las industrias suponen el 77% de la polución marina por causas humanas. Por contra, el transporte marítimo es el responsable de sólo
el 12% del total.
Tareas pendientes
Para la Mesa Redonda marítima, en la actualidad, las mejoras en el diseño de los cascos de las naves ha conseguido importantes ahorros en el consumo de fuel y, consecuentemente, de las emisiones contaminantes al aire. Las últimas naves diseñadas permiten unos recortes de entre el 30 y el 40% en las emisiones de nitrógeno, que podrían llegar hasta el 60%.
A pesar de ofrecernos estas perspectivas tan halagüeñas, la Mesa Redonda afirma que, la principal tarea para los próximos años es mejorar la calidad del combustible que alimenta a los barcos, dado su alto contenido en sulfuros.




