Fuente: Transporte y Logistica, Barcelona

España - El proyecto Galileo iniciara en diciembre el sistema europeo de navegacion via satelite

martes 6 de diciembre de 2005

El próximo lanzamiento -a finales de diciembre- de la primera sonda que compondrá el sistema Galileo es el punto de partida hacia la conquista europea del mercado de la navegación vía satélite, en clara competencia con el sistema GPS norteamericano.
GIOVE-A (Galileo In-Orbit Validation Element) es el nombre del primer satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés), de los dos que pondrán en órbita desde la base de lanzamieno kazaja de Baikonur. En 2006 está previsto lanzar el GIOVE-B.
Las aplicaciones del programa Galileo son variadas pero todas ellas confluyen en que, desde el ámbito europeo, se precisa disponer un sistema de navegacion propio separado de los actuales estándares estadounidenses.
Los sistemas de navegación para el transporte en general, carreteras, ferrocarril, aviación, transporte público, marítimo y seguridad, entre otros puntos, convergen en la base actual de un proyecto elaborado íntegramene por empresas europeas. Galileo proporcionará la solución a los actuales problemas de movilidad en todos los ámbitos.
En la carretera el programa dará soluciones prácticas a los problemas de congestiones de tráfico a los usuarios del sistema, proporcionando nuevas rutas de acceso al lugar de destino. Para ello está en fase de desarrollo final el llamado Sistema Inteligente de Transporte (ITS) El transporte aéreo es otra de las principales áreas de interés de Galileo.
El constante crecimiento de rutas, así como los nuevos elementos de seguridad implican mejoras en el sistema, dentro de un proyecto que está pensado para su uso por parte de los controladores, en las diferentes fases del vuelo ( despegue, dirección, acercamiento a destino y aterrizaje).
También será útil en destinos que no disponen de una infraestructura de rádares de superficie en movimiento.
En el espacio marítimo, el sistema proporcionará información exacta sobre la posición y la ruta de los mercantes o las embarcaciones de recreo y los cruceros.
El transporte ferroviario podrá estar íntegramente controlado desde el sistema de satélites, facilitando la información a los viajeros o la ubicación de una mercancía en un momento determinado. Además facilitará la frecuencia de los convoyes, controlando la señalización.
Para el translado de viajeros o de mercancías, el sistema prevé el uso de receptores personales que indiquen, según la dirección tomada y el destino final, qué conexiones están disponibles en tiempo real. La pérdida de un medio de transporte por falta de información dejará de existir de manera que pasajeros o cargas puedan ser transferidas de un medio a otro sin necesidad de esperar.
La aportación de Galileo a los actuales sistemas de seguridad contribuirá a la disminución de la mortalidad en carretera. Cabe recordar que en la UE se producen más de 40.000 accidentes mortales cada año.
El sector del transporte por carretera es, sin duda, el mercado más importante en el que Galileo podrá interactuar. Según las previsiones de la Unión Europea, de aquí a sólo cinco años las vías -tanto urbanas como
interurbanas- soportarán un tráfico rodado de aproximadamente 670 millones de coches, 33 millones de autobuses y camiones, y 200 millones de vehículos comerciales ligeros.
Los sistemas de navegación por satélite están siendo implementados en los automóviles nuevos. Los productores de vehículos, así como las marcas de electrónica de consumo han fijado sus redes en la operatibilidad del sistema, de igual manera que, en su día, hicieron lo propio con las autorradios o los sistemas de telefonía celular. Trazabilidad de la carga y seguimiento del tráfico en tiempo real, llamadas de emergencia automatizadas, dirección de las rutas, gestión de las flotas o Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS) son sólo alguna de las herramientas que ofrecen los proveedores de servicios por satélite.
La ventaja de Galileo, por la innovación que comporta con respecto a los otros sistemas existentes, reside en que la posición física y gradual de los satélites , que permitirá mejorar la visibilidad de los actuales, evitando los espacios “sombreados” por edificios. Este hecho, implica, a su vez, un abaratamiento de los costes de los sensores de movimiento, puesto que llegará a ser efectivo en túneles o calles estrechas.
La seguridad para transportistas, centros logísticos y usuarios de vehículos particulares es otro de los campos donde Galileo puede aportar mayor operatibilidad. Según datos de la Dirección de Energía y Transporte de la Comisión Europea, hasta medio millón de vehículos se roban y no se recuperan en Europa cada año.
Un dato interesante para el sector del tránsito de mercancías es que, según diversos estudios realizados, se podrán acortar el tiempo medio de trayecto hasta en un 10,2 por ciento. Si, por ejemplo, la velocidad media de los vehículos que circulan por una determinada carretera decrece, se puede anticipar un problable paro en la circulación. Cuando esto ocurra Galileo sugerirá a los conductores la elección de una ruta alternativa.
En la actualidad, la gestión de las flotas logísticas, los taxis o los autobuses y trenes representan un elemento crucial, pero complejo para los operadores; las compañías han equipado a más de 500.000 vehículos con sofisticados sistemas de sensores que identifican la localización de cada medio de transporte y llevan la señal a un operador central. En este ámbito Galileo garantizará la continuiadad de este servicio. Conociendo con exactitud el enclave de un vehículo las compañías podrán informar a sus vlientes, proveedores o usuarios sobre las expectativas de llegada.
Las tecnologías de Galileo no sólo serán aplicables a medios de transporte; la ingeniería del proyecto hace que los sectores de energía, telecomunicaciones, el mundo financiero y de seguros, la ingeniería civil (infraestructuras), la industria pesquera y del medio ambiente, protección civil, el mundo científico o las personas con discapacidades se puedan beneficiar de su uso.