Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
España - El uso de dinamita para la pesca se destapó en controles antiterroristas
La Guardia Civil llegó a los puertos siguiendo la pista de explosivos que entrab
Susana Luaña
lunes 26 de julio de 2010
23/7/2010
La investigación contra el uso de dinamita para la pesca que se saldó con trece marineros detenidos en las Rías Baixas y la incautación de más de 120 kilos de explosivos no se puso en marcha por denuncias internas dentro de las gentes del mar -aunque en una segunda fase sí se valió de esos testimonios-, sino que partió de los controles antiterroristas realizados por la Guardia Civil de Pontevedra, controles que permitieron detectar la entrada de la mercancía por la frontera de Portugal.
Una vez comprobado el contrabando de explosivos se hizo un seguimiento de las partidas que entraban en Galicia, poniendo especial atención en aquellos ámbitos en los que se trabaja con dinamita; es decir, en las canteras, la construcción de carreteras o la pesca ilegal. Y así fue como se pudo comprobar que la mercancía tenía como destino los puertos gallegos, en especial, los de las Rías Baixas. A partir de ahí, solo quedaba identificar los barcos que hacían uso de la munición.
Las pesquisas de los agentes de la Guardia Civil de Pontevedra empezaron en el año 2008, pero no fue hasta noviembre del 2009, cuando los indicios eran ya evidentes, que se judicializó la investigación. Como los seguimientos realizados centraban las sospechas en el puerto de Portonovo, llevaron las diligencias a los juzgados de Cambados, que tiene también al municipio de Sanxenxo en su jurisdicción. El titular del juzgado número 2, Juan Carlos Carballal, autorizó las escuchas y las grabaciones que se realizaron para obtener las pruebas definitivas que permitieron detener, a finales de junio, a 13 marineros acusados de traficar con explosivos y de utilizarlo de forma ilegal en la pesca de la sardina.
También fue a finales del mes pasado cuando empezaron a aparecer los cartuchos de dinamita. Documentos fotográficos que figuran en el sumario de la investigación prueban que los explosivos estaban escondidos bajo las redes que los marineros emplean para pescar, lo que convertía al puerto de Vigo -fue allí donde aparecieron los primeros cartuchos- en un verdadero polvorín que podría explotar ante cualquier despiste de los dinamiteros. Más tarde, las declaraciones de los arrestados permitieron dar con un verdadero arsenal en una finca de Montalvo (Sanxenxo), donde aparecieron ocultos en garrafas otros cien kilos más de dinamita.
Procedencia
Por la identificación de los cartuchos se supo que la mercancía procedía de la fábrica de Maxam (antigua Unión Española de Explosivos) y que se trataba de riodin, conocido antes como goma 2 Eco. Los agentes se pusieron en contacto con los responsables de la firma sita en Páramo de Masa (Burgos), que reconocieron que los explosivos procedían de su fábrica y que habían sido vendidos a una filial de esta en Portugal. A partir de ahí desconocían su posterior periplo porque, como ya sabía la Guardia Civil, los controles en territorio luso no son tan exhaustivos como en España.
Lo que no se conoce todavía es el origen de la mecha empleada y de la que aparecieron 100 metros en los primeros días de la investigación y otros 200 esta semana. El prendedor usado por Maxam es negro, y el decomisado por los agentes está revestido de plástico verde y rosa.




