España - Galicia pugna con Polonia y Letonia por los permisos de pesca de Rabat

lunes 1 de agosto de 2005

Los armadores pagarán tres millones de euros para poder faenar en el caladero marroquí Andalucía es la comunidad más beneficiada, al acaparar la mitad de las licencias Barcos de A Guarda ansían recuperar un caladero histórico

(Espe Abuín | redacción)
Si hace diez años Galicia tenía que competir con las flotas de tres países de una UE de 15 socios, en el marco del nuevo acuerdo -que la Comisión y las autoridades marroquíes rubricaron el jueves-, las embarcaciones gallegas pugnan con barcos de diez Estados miembros por las 138 licencias que Marruecos ha concedido para los próximos cuatro años. Aparte de que los permisos son una cuarta parte de los que Rabat habían concedido para el período 1995-1999, en el reparto han entrado siete países más y no todos nuevos socios de la UE-25. Así, aparte de los sempiternos rivales que son Francia, Portugal y Grecia, la pesca gallega pierde cancha por la entrada en juego de Polonia, Letonia y Lituania, pero también por abrirse el acuerdo a Alemania, Irlanda, Italia y Holanda.

En este sentido, el PP denunció ayer que el acuerdo es «pobre e insuficiente» y que, además, resulta «incomprensible» que abra la puerta a los superarrastreros pelágicos de Holanda e Irlanda, «con capacidad para pescar en un día más toneladas que el resto de la española», explicó el portavoz popular de Pesca, Joaquín García.

Andalucía es, sin duda, la comunidad más beneficiada de toda Europa.
Recibirá la mitad de las licencias, según avanzó ayer Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, casi el triple de las que recibirá Galicia.

Condiciones

La UE se ha guardado bien las espaldas y en esta ocasión se ha preocupado de incluir en el acuerdo la posibilidad de prorrogar el convenio, frente a la polémica cláusula de no revisión que incluía el pacto del 95 y que facilitó la ruptura del acuerdo y la reconversión de la flota afectada.

Otras condiciones que ha impuesto Bruselas en el convenio es que parte de la compensación financiera, de 144 millones de euros, se empleen en la reestructuración de la flota cefalopodera marroquí y en la eliminación de las polémicas redes de enmalle a la deriva (volantas de la muerte), prohibidas desde hace años para la flota europea.