Fuente: Ambientum.com

España - Greenpeace denuncia el traslado maritimo de plutonio norteamericano a Francia

viernes 24 de septiembre de 2004

Francia espera conseguir una parte sustancial del fabuloso contrato de la transformación del plutonio de los misiles atómicos norteamericanos de la Guerra Fría en combustible para centrales nucleares civiles. La primera operación, de prueba, ha desenterrado una polémica muy viva sobre las condiciones del transporte marítimo de materias nucleares.

El lunes pasado salieron del puerto de Charleston (Carolina del Sur) dos navíos británicos, armados y tripulados por comandos ingleses, vigilados a toda hora por satélites militares norteamericanos, transportando 140 kilos de plutonio (con el que se podrían fabricar una veintena de bombas atómicas).
Una empresa francesa Areva, debe transformar todo ese plutonio en combustible «Mox», con el que podrán alimentarse centrales nucleares civiles norteamericanas.

Según responsables de Areva, los barcos donde se transporta ese material han sido construidos especialmente para el transporte marítimo de materiales radioactivos, cuya vigilancia corre a cargo de unidades militares británicas.

Si los clientes norteamericanos consideran eficaz el trabajo de Areva, el grupo francés podría conseguir la contrata de la transformación de unas 34 toneladas de plutonio extraído de misiles atómicos norteamericanos de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado.

Se trata de una operación sin precedentes, que la organización ecologista Greenpace ha denunciado ya que considera que es «inquietante, a la luz de las actuales experiencias de inseguridad global». Areva afirma que se han tomado medidas de seguridad excepcionales, con estrecha colaboración entre Washington, París y Londres, y califica de «fortalezas flotantes» los dos barcos que transportan los primeros 140 kilos de plutonio, que debieran llegar a Cherburgo, en el noroeste de Francia, dentro de unos días.

Desde Cherburgo, el plutonio será trasladado por tierra hasta Caradache, a 800 kilómetros de distancia. El Gobierno francés considera secreto militar la ruta y la seguridad que acompañará a este transporte.

«Estúpido y peligroso»

Greenpeace ha lanzado una campaña internacional muy dura contra esta primera operación franco-norteamericana ya que, a su modo de ver, «este tipo de transportes con materiales radioactivos es muy estúpido, peligroso e inquietante, en un mundo incierto, imprevisible, con riesgos crecientes, cuando la seguridad internacional es tan frágil».

Areva tardará varios meses en convertir el plutonio militar norteamericano en combustible «Mox», que deberá volver a viajar a los Estados Unidos para ser utilizado en una central nuclear civil que podrá alimentar de electricidad a una ciudad de unos 100.000 habitantes.

Si esta primera operación fuese concluyente, Francia, a través de Areva, espera conseguir contratos norteamericanos por un montante superior a los 1.600 millones de euros.


Fuente: ABC