Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
España - La industria del congelado acusa la crisis de la pesca en terceros paises
lunes 27 de junio de 2005
La escasez de capturas en los proveedores tradicionales altera el mapa de las importaciones La falta de langostino en Argentina amenaza la campaña navideña de algunas empresas gallegas Una caída de precios que permitió elevar las ventas
(E. Abuín | redacción)
Aunque su evolución en el último año ha sido positiva -más en términos de volumen que del facturación-, la industria de congelado de pescado está acusando la inestabilidad del sector extractivo en terceros países claves para el abastecimiento de materias primas. Es el caso de Namibia, Argentina, Malvinas o Marruecos, principales proveedores de merluza, langostinos, calamar y pulpo, especies estrella de la ultracongelación española, que en gran medida es gallega -seis de las diez primeras empresas tienen sede en Vigo-. Según datos de Conxemar, el volumen de merluza congelada comercializada por las empresas del sector cayó en un año un 44%, mientras que los ingresos por su venta se retrajeron un 32,8%. También disminuyó la cantidad procesada de calamar -un 34,5%-, la de langostino -un 40%- y sólo la de pulpo consiguió remontar un 11,24%.
Problemas
La pesquería de merluza en Namibia está en una profunda crisis. Los ejemplares que extrae la flota son de pequeño tamaño, de escasa salida comercial y de elevado coste de procesamiento, una circuntancia que, unida al elevado coste del gasóleo y a la revalorización de la moneda local, ha puesto en jaque la rentabilidad de las empresas allí asentadas, muchas de ellas de capital gallego, como Pescanova, Vieira o Pescapuerta.
Todo ese cúmulo de problemas han provocado que en el último año las importaciones de merluza de Namibia hayan caído casi a la mitad, cediendo el liderazgo a Sudáfrica y abriendo las puertas españolas a las capturas de Nueva Zelanda, Alemania, Marruecos e, incluso, Italia.
En Argentina, los problemas se ceban en la flota que captura langostino, cuya escasez amenaza incluso con comprometer la campaña navideña a algunas de las principales empresas gallegas, todavía no repuestas del desastre que supuso el conflicto laboral que mantuvo parada la industria durante un mes.
Pero la falta de langostino no es un problema exclusivo de Argentina. Otros proveedores tradicionales, como Brasil o Ecuador han perdido fuelle en favor de Holanda y, como no, China, que, según datos de AC Nielsen recogidos por Alimarket, ha irrumpido con fuerza en el sector.
En cuanto al calamar y al pulpo, la industria se resiente del mal estado en que se encuentra la pota en Argentina y las islas Malvinas y de que Marruecos no acabe de recuperar la pesquería de cefalópodo, una especie que también atraviesa serios problemas en Mauritania y Senegal, por mucho que, al menos el primero, haya duplicado sus exportaciones en un año.




