España - La prohibicion por UE del uso de redes de enmalle a la deriva en aguas comunitarias no es respetada

lunes 24 de enero de 2005

'La prohibición por la UE del uso de redes a la deriva de enmalle en aguas comunitarias no es respetada. Unos 200 barcos con pabellón de Italia y de Francia que operan en el Mediterráneo, continúan utilizando este tipo de arte ilegal.

El arte de enmalle denominado "ferrara" en Italia y "tonaire" o "tonaille"
en Francia, está prohibido desde hace tres años por la Comisión de Pesca.
Este uso ha sido constatado, según el oceanógrafo Xabier Pastor, director en Europa de Oceana, por organizaciones ecologistas, los pescadores españoles y países limítrofes y los responsables de Pesca de distintos gobiernos, entre estos el de España. Xabier Pastor afirma que su organización, Oceana, ha puesto el hecho en conocimiento del secretario general de Pesca Marítima a pesar de que la infracción no está documentada oficialmente: se sabe en el sector pesquero pero no existe documentación gráfica al respecto. "El sector pesquero es muy hábil, en todo el mundo, en camuflar las cosas y buscar vías para, hecha la ley, hecha la trampa... Italia es uno de los países más especializados en estas cuestiones. Al prohibirse las redes a la deriva, se han buscado sistemas para seguir con su uso. Cambian el nombre del aparejo e incluso mantienen las redes ligadas a los barcos, o las fondean por un extremo lo que, en teoría, hace que no sean de deriva, si bien lo que hacen es mantener una red de 12, 15 o 20 millas de longitud y hasta 35 metros de profundidad capturando pez espada de tamaño muy inferior al legal en un stock que ya está sobrepescado", explica Pastor, quien añade que grandes cantidades de delfines y tortugas marinas siguen muriendo enmallados en estas artes ilegales.

Además de los 200 barcos italianos y franceses que usan redes de enmalle con longitudes entre las 12 y las 20 millas, Marruecos posee una numerosa flota de volanteros a la deriva. Sus barcos, aunque no están afectados por las normas establecidas por la UE, sí están obligados por las que rigen en organismos regionales de pesca como, por ejemplo, ICCAT. Hacen caso omiso a la prohibición, sin el más mínimo respeto a la norma aprobada en la Eurocámara.

Fuente: La Opinión Coruña'