España - La subida del gasoleo pone contra las cuerdas a la flota gallega

miércoles 9 de marzo de 2005

Desde principios de año, el precio del combustible se ha incrementado en casi un 30%

Los armadores lucenses planteará al resto de Galicia la posibilidad de movilizarse

(M. G. Balseiro / E. Abuín | redacción)
Poco ha durado la tregua que el petróleo ha dado a la flota gallega. Tras el respiro que a finales del 2004 proporcionó la confluencia de una ligera contención de los precios del gasóleo y del incremento de la cotización del pescado, las tornas han vuelto a invertirse. El coste del combustible ha remontado con inusitado ímpetu y entre el 1 de enero y el 4 de marzo se ha encarecido un 29,16%, según los datos que manejan los armadores de Vigo, uno de los puertos con los precios más bajos. Por si fuera poco, la abundancia de capturas ha provocado un descenso en las cotizaciones. Resultado: las empresas se encuentran de nuevo contra las cuerdas.

La flota de Lugo ha sido la primera este año en alertar sobre una situación que asfixia al sector y que se viene arrastrando desde principios del 2004.
El peso del combustible en el gasto de explotación de las empresas pesqueras no para de crecer y la crisis, que afecta a todas las pesquerías, hace tambalear la viabilidad económica de las más pequeñas.

Entre 0,33 y 0,36 céntimos de euro se pagaba ayer el litro de gasóleo.
Eduardo Míguez, director adjunto de Puerto de Celeiro, califica la situación de «insostenible» e, incluso, no descarta movilizaciones: «Hemos hablado con algunas organizaciones y se estudia la posibilidad de adoptar acciones conjuntas, porque no vemos salida a un problema que se agudiza con el tiempo». Para más agravio, los armadores no han recibido aún las ayudas del Gobierno para paliar los perjuicios generados el pasado año.

Sistema pernicioso

También Ángel Fernández Véquez, presidente de Armadores de Burela, ha advertido de las nefastas consecuencias que la subida del combustible puede tener para un sector que se ve atado de pies y manos por el sistema de comercialización a la baja que le impone la ley. Ahora bien, manifestó sus dudas acerca de una posible unión del sector para adoptar medidas de presión. Una incredulidad que comparte Mercedes Rodríguez, gerente de la
OPP-7 de Lugo que dijo en tono irónico: «Como aquí no se mueve nadie, parece que el precio del gasóleo ha bajado y no es cierto. Se estabilizó en un precio alto y en febrero inició una nueva escalada que amenaza con convertirse en una carga muy pesada, inasumible por la flota». Al igual que Véquez, Rodríguez apuntó que el sector pesquero no puede repercutir la subida en el precio final de su producción: «Sube el gasóleo, pero el precio del pescado se mantiene estable o bajo, aunque el ama de casa no perciba el descenso. Habrá que averiguar dónde se queda el dinero».? La gerente de la organización pesquera de Lugo calificó de «meros parches» las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno para paliar una situación que «no es coyuntural».

Desde la Cooperativa de Vigo, Reinaldo Iglesias confió en que el repunte del combustible sea un simple «diente de sierra» y que se contengan los precios en los próximos días, de otra forma, la flota no podrá soportarlo. «Dos semanas a lo sumo» es lo que calcula el gerente de Pescagalicia-Arpega, Juan Carlos Corrás, que podrán aguantar los socios si la situación no regresa a la normalidad.