España - La UE, a punto de cerrar un pacto para que la flota regrese a Angola

jueves 10 de febrero de 2005

Los atuneros y los dos arrastreros vigueses mantendrán prácticamente las mismas condiciones

Sólo los barcos marisqueros tendrán que ceder la bandera comunitaria para seguir faenando

(Espe Abuín | redacción)

Si nada se tuerce, la UE y Angola sellarán a principios de la próxima semana un acuerdo que posibilitará el regreso al caladero africano de los 43 barcos españoles que se vieron obligados a abandonar esas aguas a finales del pasado mes de julio, cuando expiró el convenio pesquero que ambas partes mantenían desde agosto del 2002. Así lo adelantó ayer el director de Política Exterior y Mercados de la Unión Europea, el coruñés César Debén, que explicó que el personal de su departamento está realizando «una serie de ajustes» a la propuesta comunitaria, un documento que se hará llegar en los próximos días a las autoridades de Luanda a través de la Embajada.

Para llegar a las puertas de un principio de acuerdo, los armadores han tenido que resignarse a que sus barcos sigan llevando pabellón español sólo por poco tiempo. El pacto entre Bruselas y Luanda recogerá el compromiso de que las embarcaciones comunitarias que capturan langostino -algunas de ellas de capital gallego- se integrarán en el censo angoleño en el plazo de dos o tres años.

Luanda consigue así lo que quería, «ir creando una flota nacional para explotar su rico caladero», y Bruselas tampoco sale mal parada, pues logra ganar tiempo y hacer gradual una medida que Angola pretendía imponer de inmediato.

El problema radicaba en que la flota española que faenaba en el país africano está formada por barcos recientemente renovados, que tendrían que devolver las ayudas de Bruselas si se veían obligados a cambiar la bandera, dado que la UE obliga a reembolsar las ayudas si un barco se exporta a un tercer país antes de que se cumplan cinco años de haber recibido el apoyo.

Esta condición sólo afectará a los buques marisqueros que capturan el recurso estrella del caladero angoleño: el langostino. Por lo que respecta a los 23 atuneros y palangreros y a los dos buques gallegos de pesca demersal que operaban en esas aguas africanas de forma esporádica podrán seguir faenando con bandera española y bajo la misma fórmula de pago por pesca en el marco del próximo protocolo. Según César Debén, no eran los barcos de esta modalidad los que más preocupaban a Bruselas: «Los buques gallegos de pesca demersal son demasiado grandes y no encontrarían un socio con capacidad financiera para asumir una sociedad mixta», señaló Debén.