España - La UE permite dar ayudas para que los buques se registren en Europa

viernes 31 de octubre de 2003

La medida pretende proteger su flota de la competencia de las banderas de conveniencia

La creación de nuevos servicios marítimos puede ser subsidiada durante tres años

(Domingos Sampedro | corresponsal | bruselas)

Incentivos fiscales, reducción en las contribuciones y ayudas a la creación de nuevos servicios. Estas son algunas de las medidas lanzadas ayer por la Comisión Europea para apoyar el transporte marítimo y, sobre todo, para poner fin a la fuga de buques mercantes comunitarios hacia los registros de terceros países o de conveniencia, mucho menos costosos para las compañías armadoras.

La comisaria europea de Transportes, Loyola de la Palacio, manifestó que este marco de ayudas, conocido como Directrices 2003 , «proporcionará los instrumentos necesarios para mantener una flota de la UE competitiva y de calidad», a la vez que tendrá «efectos positivos», dijo, desde el punto de vista del empleo y la seguridad.? Entre las medidas puestas sobre la mesa está que las compañías navieras se beneficien de los sistemas de tasas sobre el tonelaje, en sustitución del impuesto de sociedades, o la reducción de las contribuciones fiscales y a la seguridad social, aunque para ello deberán respetar los estándares de seguridad, medioambiente y sociales en sus barcos.

Ahora bien, las ayudas de Estado se condicionarán al denominado «vínculo de pabellón», que exige que el buque enarbole la bandera de algún país comunitario para que pueda beneficiarse de los subsidios.?Estas medidas pueden combinarse con desgravaciones fiscales sobre el coste de la mano de obra y con compensaciones para las líneas de transportes internacionales de utilidad pública.? Para el transporte de corta distancia también se prevén ayudas cuando se creen nuevos servicios y siempre que éstos deberán permitan desviar el tránsito de mercancías por carretera hacia las vías marítimas.
Estos subsidios no podrán prolongarse más allá de tres años, cubrirán el 30% de los costes operacionales o el 10% de las inversiones en equipo, y los beneficiarios se elegirán mediante concursos transparentes y no discriminatorios. El régimen de ayudas de Estado no beneficiará, sin embargo, a los astilleros, «desgraciadamente», según De Palacio, pese a que países como EE. UU. ya han optado por proteger su sector naval.