Fuente: Diario Vasco, España
España - Las exploraciones geologicas, posible causa de muerte de los calamares gigantes
lunes 6 de diciembre de 2004
Las ondas de frecuencia media utilizadas en las exploraciones geológicas para determinar la existencia de hidrocarburos en la plataforma submarina pueden afectar al organismo de los calamares gigantes y ocasionarles la muerte, admitieron científicos que abrirán una investigación en esa línea
TXEMA PARDO (18-III-2004)
Angel Guerra, uno de los investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo que participó de la Operación Kraken, que intentó sin éxito filmar calamares gigantes vivos frente a la costa de Asturias, dijo que "existen indicios suficientes" para pensar que la muerte de grandes cefalópodos obedece a "causas externas".
Entre septiembre y octubre de 2001 y en octubre de 2003 se registraron varamientos de calamares gigantes en la costa del Cantábrico coincidiendo con operaciones de barcos que realizaban estudios geofísicos del fondo marino del Golfo de Vizcaya mediante sondas de ondas expansivas de frecuencia media, según indicó el investigador.
Guerra dijo que las necropsias de estos animales determinaron daños en los sistemas circulatorio, nervioso y auditivo que podrían adjudicarse a estas ondas, en un efecto similar al comprobado en algunos delfines que habitan zonas de mucha profundidad.
La hipótesis fue respaldada por el catedrático de Patología Animal de la Universidad de Las Palmas, Antonio Jesús Fernández, que se comprometió a colaborar en una investigación en esa línea sobre la base de su experiencia en mamíferos vertebrados marinos como los delfines.
Los científicos, que participaron en la necropsia efectuada en Gijón a un calamar gigante hembra varado en una playa asturiana en el año 2001, consideraron a esta especie como uno de los grandes enigmas de la naturaleza aún sin resolver, ya que ningún ejemplar vivo ha podido ser observado.
Fernández recordó que investigaciones realizadas en Las Islas Canarias sobre varamiento masivo de una especie de delfines que pasa mucho tiempo en grandes profundidades coincidiendo con maniobras militares comprobaron que la causa de los fallecimientos eran las ondas de frecuencia media del sonar utilizado por la flota. Según el catedrático, las especies que pasan mucho tiempo en fosas abisales profundas presentan tejidos con alto contenido de hidrógeno que por alguna causa externa puede penetrar en el flujo sanguíneo como burbuja y provocar una embolia.
Este fenómeno se ha comprobado en los delfines que aparecieron varados en Las Canarias coincidiendo con las maniobras militares y puede tomarse como hipótesis de trabajo en los calamares gigantes que también tienen tejidos ricos en hidrógeno, según el científico.
Guerra y Fernández, que estuvieron acompañados por el director general de Pesca del Principado de Asturias, Alberto Vizcaíno, confirmaron que el ejemplar analizado esta mañana, una hembra de 147 kilos de peso y una envergadura de 8 metros, no presenta a simple vista signos que confirmen la muerte por causas externas, aunque se realizarán otros análisis en los próximos días. Guerra anunció, además, que las empresas que organizaron la operación Kraken para filmar alguno de estos grandes cefalópodos en el caladero Carrandi de Asturias intentará conseguir financiación para un segundo intento en septiembre próximo.
La operación, que tiene un coste aproximado de un millón de euros, está pendiente de conseguir unos 300.000 euros que faltan para completar el presupuesto y tendría el puerto de Gijón como base de operaciones. Esta vez se utilizarán cámaras sumergidas en las zonas habituales de los bancos de bacaladilla, por ser esta especie el principal alimento de los calamares gigantes, indicó Guerra.




