
Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
España - Los marineros de altura deberan trabajar con chaleco y radiobaliza
domingo 18 de abril de 2004
España es el único país que obliga a los marineros a poner la prenda cuando operen en cubierta
La obligación, que ahora sólo afecta a los barcos nuevos, podría ampliarse a todos el año próximo.
Una firma viguesa homologa una de las cuatro prendas admitidas
Unos 300 euros por equipo y 3.500 por el localizador
(Espe Abuín | redacción)
Primero recibió un tirón de orejas de Bruselas por la demora en transponer las normas comunitarias a su legislación, pero cuando acató las órdenes tomó la delantera a toda Europa y se convirtió en modelo para países como Reino Unido o Irlanda, que se preparan para seguir su ejemplo. España es el único país comunitario que obliga por ley a los marineros que trabajan en la cubierta a emplear el chaleco salvavidas y a llevar una radiobaliza personal que permita su localización en el supuesto de que se produzca una caída al agua durante las operaciones de pesca.
La exigencia se completa con la imposición de llevar en el puente de mando un receptor de la señal de 121,5 megahertzios que emiten esas radiobalizas personales y de una alarma acústica que se escuche en todo el barco y pueda oirla la tripulación, independientemente del lugar en que se encuentre. Esta imposición no afecta a todos los trabajadores del mar. Hasta ahora sólo deben atender estas medidas de seguridad los barcos de más de 24 metros de eslora que se construyeron con posterioridad al 1 de enero del 2003, fecha en la que entró en vigor el real decreto que determina las normas de seguridad que deben cumplir ese tipo de embarcaciones. Tampoco lo tienen que llevar todos los tripulantes de la embarcación. Quedan exentos de esa obligación los que desarrollen sus tareas laborales en el interior del buque, caso del cocinero o del maquinista.
Pero la intención de Marina Mercante -al menos la que tenía en mente el anterior Gobierno- era la de extender esa obligación a todos los buques de altura y ampliar esa imposición a las embarcaciones de más de 18 metros de eslora. Por lo de pronto, en junio estaba previsto revisar las homologaciones y obligar a todos los barcos a instalar el goniómetro direccional (receptor de las señales electromagnéticas que emiten las radiobalizas). El objetivo último sería hacer extensiva la disposición a toda la flota, incluso la que opera en aguas interiores muy cerca de la costa.