Fuente: Transporte y Logistica, Barcelona
España - Los operadores deberan gastar mas de 1.300 millones de dolares contra el terrorismo
martes 22 de julio de 2003
Las nuevas medidas de seguridad marítima destinadas a prevenir ataques terroristas requerirán una inversión inicial por parte de los operadores de, al menos, 1.300 millones de dólares y supondrán un incremento anual de los costes operativos de 730 millones de dólares desde su aplicación. Estas cifras astronómicas son, sin embargo, sustancialmente menores que el coste potencial que tendría un gran ataque terrorista en el sector, asegura un informe elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
El sistema de transporte marítimo mundial, que suma una flota de más de 46.000 barcos y cerca de 4.000 puertos, es abierto y flexible, atributos que lo hace vulnerable a ataques terroristas, aseguran los responsables del informe. Además, puede ser usado con relativa facilidad para el transporte ilegal de armamento o para ofrecer soporte logístico a organizaciones terroristas, así como servir como fuente de ingresos para éstas.
La OCDE señala que el transporte marítimo de mercancías es crucial para el comercio internacional, ya que más del 80 por ciento del comercio mundial es transportado por este modo. Por eso, resulta indispensable garantizar la seguridad de este transporte. A juicio de los autores del estudio, un ataque bien coordinado podría colapsar todo el sistema de transporte marítimo. Como ejemplo, el informe cita una simulación realizada por la OCDE, en colaboración con la consultora Booz Allen Hamilon, que arrojó como resultado pérdidas de más de 58.000 millones de dólares si se llevara a cabo un ataque terrorista en Estados Unidos que provocara el cierre de sus puertos o si disminuyera la eficacia del sistema de transporte marítimo.
Contra esto, los gobiernos han apostado por incrementar la seguridad en la red de transporte marítimo. El pasado mes de diciembre, se celebró la Conferencia Diplomática SOLAS en la que se aprobaron diferentes medidas, como la implantación de planes de seguridad en puertos y buques, así como sistemas de alarma en muchos barcos. Estas medidas serán de obligado cumplimiento el 1 de julio de 2004. De forma paralela, Estados Unidos ha desarrollado su propio paquete de seguridad (programas CSI y C-TPAT).
Para poder cumplir con las nuevas normativas, los operadores marítimos necesitan instalar equipos de seguridad e incrementar personal hasta un coste estimado de, como mínimo, 1.300 millones de dólares. Los nuevos equipos y trabajadores especializados, además, incrementarán el coste de la operativa en unos 730 millones anuales.




