Fuente: Actualidad Terra, Madrid
España - Oceana concluye su travesia en el Ocean Ranger denunciando las agresiones producidas por la pesca destructiva
miércoles 29 de junio de 2005
La organización de defensa del mar Oceana, cuyo catamarán, el 'Ocean Ranger'
llegó ayer a las costas de Palma de Mallorca tras seis meses de travesía, 11.000 millas de recorrido y una amplia documentación gráfica, ha denunciado las agresiones a las que el océano está sometido debido a la pesca destructiva, la contaminación marina y el cambio climático.
La organización, que utilizará estas imágenes y la información científica que ha recogido para documentar sus proyectos sobre el Medio Ambiente marino y para exigir cambios en la gestión de los océanos, pondrá en marcha desde su sede en las Islas Baleares y Madrid proyectos de protección del Mediterráneo y otros mares europeos.
La expedición, dirigida por el oceanógrafo Xavier Pastor, salió de Los Angeles (California) a principios de enero y ha recorrido 11.000 millas, a través de Estados Unidos, México, Costa Rica, Panamá, Honduras, Bahamas, Bermuda, Azores y Portugal.
Durante la expedición transoceánica, los submarinistas de Oceana han buceado en montañas submarinas con unos extraordinarios niveles de biodiversidad, que hoy en día 'se encuentran amenazados por las flotas arrastreras de distintos países'.
'Mallorca, desde su posición privilegiada en el centro del Mediterráneo occidental constituirá a partir de ahora una base extraordinaria desde donde actuar', explica Pastor, Director de Oceana para Europa. 'Disponer de un barco con capacidad de acción en todas las aguas europeas nos permitirá añadir componentes prácticos y observaciones de primera mano sobre todo lo que acontece en los océanos', destaca.
Oceana, que trabaja principalmente contra la pesca de arrastre destructiva, advierte también de la contaminación por descargas voluntarias de hidrocarburos desde embarcaciones que limpian sus tanques y sentinas, y de las capturas accidentales de cetáceos, tortugas marinas y tiburones por artes de pesca poco selectivas, como las redes de deriva.
Durante estos seis meses, 17 submarinistas han realizado 300 horas de buceo, con un resultado final de cien horas de filmación y cerca de 7.000 fotografías de la vida marina realizadas con el apoyo de organizaciones como la Fundación Mar Viva, Amigos Isla de Coco, el Parque Nacional de Coiba, la Fundación Cayos Cochinos o ZOEA, dedicada a la investigación y difusión del medio marino.
ZONAS VISITADAS
Entre las investigaciones de Oceana se encuentra la situación de los bosques de quelpos en la zona de Baja California, que han sido documentados, la migración de la ballena gris, que realiza viajes de ida y vuelta de más de 20.000 kilómetros, o la recopilación de información sobre elasmobranquios (mantas, rayas y tiburones) de esta zona. Además, se han realizado visitas a las colonias de leones marinos.
La expedición atravesó también diversas zonas de Costa Rica, entre ellas la Isla de Coco donde se documentaron especies como los peces ángel, los peces mariposa, o los tiburones martillo y donde se registra un número importante de pesca ilegal con palangres para la captura de tiburones y el posterior corte de sus aletas.
En Panamá (Isla de Coiba), el 'Ocean Ranger' ha realizado observaciones sobre el impacto del cambio climático y el fenómeno de el Huracán 'El Niño'
sobre los arrecifes de coral. En esa zona la organización realizó un seguimiento de la entrega de artes de pesca no autorizados por parte de los pescadores de la zona.
Ya en Honduras (Cayos Cochinos) se estudió la situación de los mayores y más diversos arrecifes de coral centroamericanos, que forman parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano que se distribuye por 1.000 kilómetros, siendo el segundo más extenso del mundo tras la Gran Barrera australiana.
En esa zona Oceana documentó algunas especies sobrexplotadas como la caracola gigante o la langosta del caribe. En Bahamas se realizaron búsquedas de especies amenazadas, como el mero de Nassau, una especie sobreexplotada y en declive en gran parte del Caribe.
En portugal, penúltima escala del catamarán de Oceana antes de volver a España, la organización documentó varios hábitats vulnerables y de urgente protección como los boques de laminarias o el coralígeno.




