España - Patrulleras britanicas apresan al cuarto pesquero gallego en un mes

La armadora del «Hermanos Yáñez» desconoce los cargos que se imputan a la embarc

Emiliano Mouzo

martes 13 de agosto de 2002

Patrulleras de la Armada Inglesa apresaron al gransoleiro Hermanos Yáñez , con base en Cariño, en la que representa la cuarta detención de un barco de capital gallego en el último mes. El patrón del buque abanderado en el Reino Unido fue obligado a navegar hasta el puerto de Falmouth, travesía en la que estuvo escoltado por las lanchas inglesas. Aunque se barajan varias hipótesis, la armadora del pesquero desconoce aún los cargos que le imputa el Ministerio de Pesca inglés.

XURXO LOBATO

Desde principios de julio, el White Sands , el Breindon Mallar , el Hakam y ahora el Hermanos Yáñez (todos de armadores gallegos) se han visto obligados a regresar a puertos escoltados por las patrulleras británicas e irlandesas, que han estrechado el cerco contra la flota de capital español.

Respecto al último apresamiento, según el representante de la asociación de armadores Gales y Costa Oeste, Antón González, todo apunta a que las autoridades inglesas sospechan que se manipularon datos relativos a las capturas del buque. Al parecer, el patrón del Hermanos Yáñez mandó un reporte a las autoridades inglesas conforme tenía en sus bodegas unos 1.600 kilos de pescado. Cuando el barco se disponía a abandonar los caladeros abarloaron a su costado las lanchas inglesas. Los inspectores solicitaron el diario de pesca y en él se reflejaba que las capturas habían sido de 11.600 kilos. Al detectar esta diferencia, los vigilantes ingleses apresaron el barco.

Antón González cree que todo se trata «de un malentendido o de un baile de cifras». Ahora habrá que esperar a que se celebre el juicio, en cuya vista las autoridades inglesas suelen presentar «las grabaciones de las comunicaciones entre los patrones de los barcos y los técnicos de Pesca».

Mientras, según González, un inspector inglés está presionando al patrón del Hermanos Yáñez «para que hable». Para evitar las coacciones, el armador del buque ha puesto el caso en manos de un abogado.

Emiliano Mouzo (a coruña)