España - Record: Diez gallegos bucean a pulmon en 24 horas 93 kilometros por relevos

La proeza los ha convertido en pioneros mundiales de un reto nunca antes intenta

lunes 21 de julio de 2003

El deporte ofrece al común de los mortales miles de ejemplos de lo mucho que nos equivocamos al fijar los límites del cuerpo y la mente. El último nos lo dio este fin de semana un grupo de diez buceadores gallegos. Reunidos en la piscina de la Academia Galega de Seguridade de A Estrada, se propusieron recorrer 85 kilómetros en relevos a pulmón bajo el agua durante 24 horas ininterrumpidas. Era la primera experiencia mundial de este tipo. Y, no sólo cumplieron, sino que además superaron con creces las previsiones: 92,950 kilómetros y con sólo cuatro de ellos presentes el día completo.

Lo cierto es que el reto pintaba gris, si no negro, cuando a las 22.34 horas del viernes saltaba a la piscina el primer buceador. Alfonso Trigo, campeón gallego de apnea, lo resumía todo con un efusivo «estamos tolos», minutos después de conocer que de los diez que habían quedado para participar en la prueba, nada de nada. Los compromisos laborales mandaban, y varios de ellos tendrían que ausentarse por momentos a lo largo del largo día. De hecho, fueron ocho los que comenzaron tirando del carro.

Si alguien piensa que en maratones como estos lo más fácil es el inicio, es que todavía no ha probado a bucear sin oxígeno en plena noche. Y es que el sueño no entiende de elementos. El agua meció a los buceadores como una madre al niño. «Das 5.30 ás 10.30 foi terrible. Estabamos desmoralizados polo sono e o aburrimento de facer sempre o mesmo», recuerda Trigo. ¿Cómo combatieron a este inesperado enemigo? Pues con el viejo truco del pellizco.
Claro está, adaptado a la situación, con un pisotón a la aleta cada vez que tocaba relevar al compañero.

Desbandada

Cuando pensaban que habían salido de lo peor, llegó la desbandada. Ya saben,

el trabajo antes que la devoción. Y en la piscina se quedaron cuatro gatos.
Ana Lois, la única mujer presente, Óscar Ramos, Félix Tosar y Diego Paz, artífice de esta tolemia y responsable del Departamento de Apnea de la Federación Galega de Actividades Subacuáticas. Ellos fueron los únicos en permanecer las 24 horas en la piscina, solos de las diez y media a las cuatro de la tarde del sábado. Cada uno se chupó la friolera de 12 kilómetros, casi el doble de lo previsto por cabeza.

También se superó este obstáculo, y a las nueve eran ya nueve los que acabaron celebrando su enajenada aventura. «Hicimos lo imposible con todos los agravantes posibles». Proeza de aventureros que ahora Diego Paz intentará registrar como primer récord del mundo.