España - Repsol pospone la busqueda de gas en el litoral para llegar a un acuerdo con los pescadores

miércoles 16 de marzo de 2005

PROSPECCIONES. REPLANTEAMIENTO DE LA COMPAÑÍA

El sector anuncia que cortará el viernes la bocana del puerto de Málaga y que irá en manifestación hasta la Subdelegación La Junta interviene para evitar un conflicto entre las partes PILAR R. QUIRÓS/MÁLAGA

'RAMFORD'. Este barco arrastrará diez cables de 4,5 kilómetros longitud por el fondo del mar. / REPSOL

No había que ser un tiburón para darse cuenta de que las prospecciones que Repsol plantea en el litoral malagueño para buscar gas natural iban a poner en pie de guerra al sector pesquero. Ante la marejadilla tirando a marejada que se avecina en el mar de Alborán (que baña Málaga), la compañía petrolera ha decidido posponer los trabajos de su campaña de investigación, que se iban a iniciar durante este mes, para intentar llegar a un acuerdo con la flota pesquera, a la que ya ha hecho un ofrecimiento de indemnización.

El delegado de Agricultura y Pesca, Antonio Moreno Ferrer, está desempeñando una importante labor mediadora entre la compañía petrolera y los pescadores para que haya consenso antes de que arranquen los trabajos. De ahí que Repsol haya anunciado que pospondrá los prospecciones para intentar negociar con el sector.

Pese a todo, los pescadores se desmarcaron ayer y anunciaron una concentración de la flota de toda la provincia de Málaga para el próximo viernes y el cierre de la bocana del puerto, así como una manifestación que irá desde el puerto hasta la Subdelegación del Gobierno. Además, amenazaron con impedir la entrada de pescado en Mercamálaga y en otros mercados de abastos de la provincia.

Durante la reunión mantenida el pasado viernes 4 de marzo entre el delegado de Agricultura y Pesca, miembros del sector pesquero y la propia compañía petrolera, ésta ya reconoció que «el hecho de que el barco sísmico (que emitirá unas ondas sísmicas al fondo del mar para buscar gas) arrastre por popa 10 cables de 4.500 metros de longitud a una profundidad de siete metros hará que su maniobrabilidad se encuentre restringida». Además, en el litoral malagueño hay un agravante, ya que el barco sísmico 'Ramford Challenger'
actuará en plena plataforma continental (justo donde se encuentra el caladero de pescado), por lo que su trabajo será incompatible con el del sector pesquero en la zona que esté actuando.

Por estos motivos, la compañía ya ofreció en esa reunión una indemnización a los pescadores por el lucro cesante (es decir, el beneficio que dejarían de ganar los patrones durante los 35 días que durase la prospección). Además, también indicó que si se probaba que esta investigación había afectado (en un futuro) al caladero, estaría también dispuesta a compensar a la flota.
Pero este punto en concreto no está muy claro ya que no existen trabajos de oceanografía que hayan profundizado en esta cuestión. Por eso, los pescadores también piden un estudio cuando se acabe la investigación.

La investigación de Repsol ya está autorizada por el Real Decreto 284/2004 por el que se otorgan los permisos de investigación de hidrocarburos denominados Siroco A, B y C, situados en la provincia de Málaga y en el mar Mediterráneo. No obstante, y como bien indica este real decreto, la compañía petrolera debe recabar el visto bueno del Ministerio de Defensa, tendrá que contar con un informe del Ministerio de Agricultura y Pesca y debe coordinar su actuación «con las cofradías que pudieran verse afectadas para evitar interferencias en las respectivas actividades», según reza en el citado decreto.

Por tanto, Repsol debe tener las autorizaciones e informes de Defensa y Pesca y llegar a un acuerdo con el sector pesquero, además de pedir una concesión y autorización a Costas para ocupar o utilizar el dominio público marítimo terrestre.