Fuente: El Faro de Vigo, Vigo

España - Una experta alerta de que el peor efecto del 'Prestige' sobre la pesca aun esta por llegar

martes 8 de julio de 2003

GARCÍA NEGRO APUNTA QUE LAS CONSECUENCIAS MÁS GRAVES TRAS EL "MAR EGEO" SE NOTARON AÑO Y MEDIO DESPUÉS

Carme García Negro, profesora de la Universidade de Santiago, y coordinadora de un estudio sobre el impacto económico sobre la pesca de las mareas negras, señaló ayer en A Illa que las consecuencias más perjudiciales del fuel del Prestige aún se dejarán notar dentro de un año.

Carme García Negro participó en el curso de verano que la Universidade de Santiago está celebrando en el IGAFA de A Illa. La profesora señala que en el caso del Mar Egeo, las consecuencias más notables sobre los recursos pesqueros se notaron año y medio después del accidente.

"No vale la idea de que como las aguas están aparentemente limpias, ya no hay efectos, porque el petróleo sigue presente en el ecosistema", indicó, en relación con la escasez de capturas de determinadas especies que están denunciado los profesionales del sector extractivo.

En su estudio, García Negro desvela que la incidencia de este tipo de catástrofes sobre la pesca es a medio o largo plazo, y que no sólo los sectores que viven directamente del mar resultan perjudicados, sino que estos efectos negativos se amplían a los que viven, indirectamente, de él.

La profesora también advirtió de que hay que analizar en todas sus dimensiones el efecto de las ayudas económicas concedidas por la administración mientras la actividad extractiva estuvo prohibida. "Las ayudas son para paliar los efectos de la caída de las rentas personales, y arreglan el problema de un modo coyuntural, aunque también tengan un aspecto perverso de compra de conciencias. De todos modos, la enfermedad de un ecosistema no se cura porque la gente tenga dinero", señaló.

A la hora de analizar el comportamiento de los mercados, y sobre si las referencias al Prestige pueden desanimar al consumo de productos gallegos, García Negro argumentó que "el funcionamiento del mercado es sensible a la verdad, no a la ocultación. De ocultar la verdad no se saca nada a medio y largo plazo, aunque a corto plazo sí que pueda ser negativo".

Preguntados sobre el estado de las capturas tras el Prestige, dos de los patrones mayores de la ría, como Benito González, de Cambados, y Francisco Iglesias, de O Grove (también vicepresidente de la Federación Provincial de
Cofradías) apuntan a que, sea por culpa del Prestige o no, se ha dado una reducción muy importante en el número de capturas.

Iglesias señaló que "el cerco empieza a capturar ahora cuatro sardinas, pero entre mayo y junio no hubo nada. Hay pesquerías que han bajado mucho, como el pulpo o el jurel". En su opinión, no se puede hablar de sobreexplotación "cuando se lleva todos estos meses sin pescar".

Iglesias advierte de que, además de que los marineros traen poco pescado a tierra, ha caído en picado la demanda, y con ella los precios, salvo en los casos de especies como el lenguado o el rodaballo. "Las pescantinas tienen verdaderos problemas para vender el pescado", afirmó.

Para luchar contra la sobreexplotación, Iglesias entiende que no es suficiente el discurso de que la pesca debe ser responsable "sino que hay que arbitrar fórmulas para mejorar la situación y medidas de acompañamiento".

González espera un cambio de mentalidad en la Administración

Benito González entiende que el desastre del Prestige debería servir para que la Administración estuviese más alerta, y agilizase aún más su respuesta a las necesidades y carencias del sector. El patrón cambadés considera que independientemente de que la escasez de capturas sea debido al Prestige, el problema existe. En este sentido, apunta a la carencia que se está percibiendo en especies como jurel, navaja o almeja.

Sin que las relaciones directamente con el fuel del petrolero (aunque cree que en el caso de la navaja sí que existe una relación clara) apela a que esos problemas existen, y que la administración debe implicarse en su solución.

González habló también de sobreexplotación, y defendió las artes tradicionales. "Los casos de sobreexplotación habrá que achacárselos a las artes mayoritarias, no a las minoritarias", remató