
Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
España - Una firma gallega cultivara peces del color que prefiera el mercado
miércoles 4 de enero de 2006
Primero intentará que todos los ejemplares de sus granjas tengan la misma tonalidad
Stolt Sea Farm indaga cómo influye en la pigmentación la cuestión genética y el entorno ambiental
Ensayos con la luz y la temperatura a la que se crían las especies
(Lugar: e. a. | redacción)
Para gustos colores. Un dicho que, en el caso del pescado, viene que ni pintado. La multinacional Stolt Sea Farm, con sede en Lira (Carnota), está convencida de que la tonalidad del ejemplar es una de las cuestiones que más influyen en el consumidor a la hora de comprar pescado, aunque la pigmentación no tenga nada que ver ni con la calidad del producto ni con su sabor. Es por eso que la compañía se ha embarcado en un proyecto de investigación -que apoya la Consellería de Innovación- para identificar qué factores determinan la coloración de los peces planos de cultivo y poder así obtener peces planos con un color homogéneo en las seis granjas de engorde que tiene la empresa.
Una vez que esté diagnosticado qué es lo que decide la pigmentación de los ejemplares, el objetivo final será obtener rodaballos y lenguados -las especies que cría- del color que demande el mercado.
Actualmente, en las instalaciones de Stolt Sea Farm crecen rodaballos de cuatro tonalidades: gris claro, arena, marrón y negro. En Galicia lo prefieren lo más oscuro posible, pues es el más parecido al que de siempre creció en sus aguas. Francia y Portugal, sin embargo, rivalizan por los de color arena.
Pero esa meta aún está lejos. Primero hay que definir si en la pigmentación influyen más los factores genéticos, vinculados a la propia naturaleza de las especies, o los ambientales, ligados a las condiciones de cultivo y la capacidad de los peces de mimetizarse con el entorno.
En este sentido, la investigadora principal del proyecto, Ana Riaza, subraya que la cría en cautividad no incide negativamente en el color y, de hecho, subraya que el lenguado salvaje presenta una amplia variedad de colores y tonalidades.
Además, desde Stolt Sea Farm ponen énfasis en que el objetivo del estudio no es, ni mucho menos, conseguir que el rodaballo y el lenguado de crianza adquiera los mismos tonos y brillos que los ejemplares salvajes, sino «obter un produto de cor homoxénea, o que facilitará a identificación do peixe por parte do cliente, permitindo a fidelización ao produto e mellorando a súa comercialización», dice Riaza.