Fuente: La Voz de Galicia, Vigo

España - Veinticinco cefalopoderos, dispuestos a volver a Marruecos con sociedades mixtas

lunes 21 de enero de 2002

El presidente de los armadores subrayó que es necesario ir con tiento y
garantizar una seguridad jurídica

Regresar a Marruecos es, todavía, una opción a largo plazo, insisten desde
la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), cuyo presidente, José
Ramón Fontán, incidió en que se trata de un proyecto «que está aún muy
verde». Pero el interés es real. Veinticinco armadores ya expresaron su
disposición a embarcarse en la aventura de formar sociedades mixtas con
marroquíes para aprovechar licencias que ahora explotan barcos obsoletos o
que simplemente no usan por ser poco rentables. De todos modos, Fontán
apunta que, en el camino, podrían surgir otras salidas menos dolorosas que
la de «cambiar la bandera».

Veinticinco buques adscritos a Anacef -algunos con base en Las Palmas pero
de capital gallego- han trasladado a la directiva de la agrupación su
disposición a participar en el proyecto de constitución de sociedades mixtas
corporativas con armadores marroquíes para poder regresar al banco
canario-sahariano.
Ese interés demostrado y «lógico en un momento de incertidumbre como es el
actual», en palabras de José Ramón Fontán, podría materializarse siempre que
se ofreciesen «garantías jurídicas suficientes» -y éste es un aspecto que
aún está en estudio- o, incluso, decaer, en el caso de que fructifiquen
otras negociaciones que la asociación de cefalopoderos mantiene abiertas.
A largo plazo
Fontán incidió en que volver a Marruecos es una «opción todavía a largo
plazo». Por ahora se desconocen los costes que acarreará la iniciativa a los
armadores. Además, habrá que valorar y analizar las condiciones que puedan
imponer tanto los empresarios magrebíes como las autoridades pesqueras del
país. En definitiva, aún se desconoce si será rentable el regreso a esas
aguas.
El presidente de Anacef explicó que la agrupación está manteniendo contactos
con países como Libia, Túnez, Méjico y Senegal, alternativas que podrían ser
interesantes para los armadores, que, además, son muy reacios a cambiar la
bandera de su barco y a compartir su empresa.
«Es muy diferente lanzarse a la aventura sin respaldo alguno y sin conocer
la rentabilidad que realizar campañas experimentales en las que parte del
coste de la iniciativa lo asume la Administración», subrayó José Ramón
Fontán.

ESPE ABUÍN (A CORUÑA)