
Fuente: La Voz de Galicia, Vigo
Espanha - Cientificos europeos dudan sobre la riqueza de las aguas profundas
miércoles 22 de septiembre de 2004
La cumbre del Consejo Internacional para la Exploración del Mar reúne en Vigo a 800 expertos Advierten de que la explotación de la zona abisal puede tener consecuencias en cadena Empeño por acercar a la ciencia pesquera y la industria
(l. c. s. | vigo)
?l presidente del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en sus siglas en inglés), Michael Sissewine, dibujó ayer en Vigo un panorama muy pesimista sobre la posibilidad enunciada por parte de la gran industria pesquera de que existen grandes reservas de especies con posibilidades comerciales a elevadas profundidades, una investigación que desde hace unos años desarrollan de forma paralela tanto el ICES como Naciones Unidas.
Sissewine dejó poco espacio a la esperanza, pues se mostró «pesimista» sobre la posibilidad de que puedan explotarse esos caladeros situados entre los 1.500 y los 5.000 metros de profundidad, donde la presión es colosal y no llega ni un resquicio de luz. Al margen de que ya hay algunos datos al respecto, el presidente del ICES considera que es más que razonable pensar que interferir con artes de pesca en ecosistemas vírgenes a altas profundidades, puede derivar en el derrumbe de la pesquería o tener efectos que podrían extenderse a otras zonas como si fuese un efecto dominó.
En segundo lugar, Sissewine expresó su convencimiento, de nuevo «pesimista», de que aún en el caso de que los ecosistemas abisales fuesen permeables a la acción depredadora de los buques pesqueros, aquellos no serían suficientes desde el punto de vista alimentario para aliviar la presión que ahora se ejerce sobre otras pesquerías de menor profundidad y en situación de sobreexplotación.
El presidente del ICES realizó estas valoraciones en la presentación de la cumbre que hoy reúne en Vigo a 800 expertos, que debatirán sobre el estado y evolución de los recursos, así como sobre el impacto de la actividad humana.
Más medios
La plana mayor del ICES -organismo asesor de la UE para la determinación de las cuotas pesqueras en sus aguas-, hizo ayer en Vigo una recomendación que, por ser obvia, no deja de ser relevante: son necesarios más medios físicos, más recursos económicos y más capital humano para investigar los océanos, el 70% de la superficie de la Tierra. Los expertos no disponen de recursos suficientes para desentrañar y escudriñar sus interacciones con el hombre y la vida en familia entre sus propios residentes y, sobre todo, para analizar cuánto pueden dar de sí las masas de agua salada sin agotar las reservas pesqueras y sin producir sobre las especies marinas daños irreparables.
«Cuánto más científicas sean las aportaciones sobre lo que ocurre en el medio y mejor conocimiento tengamos de la vida marina, más rigurosos consejos podremos dar sobre cómo gestionar las pesquerías» afirmó David Griffith, secretario general de la institución investigadora de pesca más antigua del mundo. Griffith dijo que el trabajo de la comunidad científica no puede desarrollarse sin contar con la colaboración del sector, que ha industrializado los océanos.