Fuente: Trasporte y Logistica, Barcelona

Espanha - El sector naval europeo, obligado a reducir precios

miércoles 18 de junio de 2003

Las grandes navieras de contenedores parecen no tener dudas acerca de la necesidad de añadir más capacidad y algunas consideran que la financiación procedente de Alemania constituye la mejor forma de adquirir nuevos buques.

Un buen ejemplo lo constituyen los dos barcos de 8.400 teus de capacidad encargados a Daewoo para la naviera Hapag Lloyd. Evergreen, CMA-CGM, y Hanjing han encargado buques de 8.200, 8.100 y 7.500 teus, respectivamente.

Esta fiebre constructora está siendo impulsada por la decisión de la Unión Europea de imponer una normativa unilateral, que acelerará la retirada de los buques-tanque de casco único para los servicios de aprovisionamiento y de transporte en las costas comunitarias.

Cuando la semana pasada los miembros del Parlamento Europeo votaron estas nuevas medidas, expresaron su confianza en que los navieros europeos ordenarían nuevas unidades a astilleros comunitarios, aunque éstos fueran más caros que sus competidores asiáticos.

Sin embargo, lo que ha ocurrido realmente, aseguran los expertos, es que los armadores están buscando a nivel internacional la mejor oferta. Por cada buque de pequeño tamaño, que podría ser encargado a astilleros de la Unión Europea, los costes de entrega se disparan, indican.

Esto supone que los astilleros europeos sólo podrán ganar cuota de mercado cuando sean capaces de ofrecer costes competitivos. La compañía naval sueca Fartygskonstructioner AB ha sido una de las pioneras en introducir diseños europeos en las nuevas construcciones en el mercado chino, tanto para futuros propietarios locales como internacionales.

El último diseño del fabricante europeo para astilleros chinos han sido dos quimiqueros de 15.999 toneladas, que serán cosntruidos en el astillero Shanghai Edward para dos armadores suecos. Estas unidades, que serán entregadas en abril y agosto del año próximo, son las más adecuadas para los tráficos europeos.

La decisión de la UE hace difícil prever el desarrollo a medio y largo plazo del sector de construcción naval, aseguró Erik Ranheim, director de investigación y proyectos de Intertanko. A su juicio, a la volatilidad de la demanda, por un lado, y a la aceleración de la retirada de los cascos únicos, se une el comportamiento impredecible de la oferta de nuevos buques.