Espanha - Expertos plantean crear macrojaulas acuicolas a 50 kilometros de la costa

domingo 17 de octubre de 2004

Dispuestos en racimos, cada ingenio metálico semiesférico tendría una capacidad para 140.000 alevines Los científicos advierten a la UE del éxito en EE.UU. y en Canadá.
EL NEGOCIO| Menos coste que las fábricas terrestres Tormentas y peligros para la navegación obligan a elegir entre las de superficie o las sumergidas

(l.c. saavedra | vigo)
Expertos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) -el organismo de investigación pesquera más prestigioso del mundo- proponen a los Estados ribereños comunitarios la construcción de macrogranjas acuícolas -con capacidad unitaria para más de 140.000 individuos- dentro de sus 200 millas náuticas (Zona Económica Exclusiva). Dado que su viabilidad biológica ha sido resuelta satisfactoriamente en granjas prototipo de EE.UU.
y en Canadá, los expertos creen que ha llegado el momento de aventurarse a experimentar con estas grandes jaulas metálicas en mar abierto en aguas comunitarias. Su localización se estima a una distancia de entre 12 y 50 kilómetros de la costa y a 30 metros de profundidad.

El diseño

La propuesta científica incluye diseños arquitectónicos de los ingenios, los cuales se situarían en profundidades submarinas o en zonas casi superficiales, según la distancia de la costa y las especies pesqueras del área, en aras de respetar lo más posible la biodinámica de las poblaciones.
En algunos se proponen formas de cáscara de nuez, prácticamente esféricas y un roce casi nulo con las corrientes marinas, aunque parece que el diseño que obtiene más aceptación entre la comunidad científica es uno similar a un poliedro con cuatro vértices, con un diámetro entre los extremos de sus alas de 15 metros y una altura de 12. Varios de estos ingenios están mar adentro en Hawai.

Los razonamientos biológicos para apostar por estos artefactos abarcan incluso factores de confort para los inquilinos: «En grandes granjas alejadas muchas millas de la costa, los peces sufren menos masificación y estrés, y están en el hábitat propio». Así se expresa, entre otros, Tomas Sephton, del comité de acuicultura del organismo científico. Añade: «Estoy convencido de que estas grandes granjas de peces se generalizarán a partir de la próxima década; las experiencias realizadas hasta ahora han resultado económicamente bastante provechosas». A juicio de Sephton, estas jaulas pueden no sólo ser una inmensa fábrica de peces, sino generar un micromundo, con flora y fauna propias.