Espanha - Galicia tiene opciones para extender su plataforma más allá de las 200 millas

miércoles 5 de octubre de 2005

España reclamará en junio a la ONU que atienda la reivindicación de prolongar su jurisdicción

La ampliación daría derechos sobre las reservas energéticas del subsuelo, pero no sobre los peces

(Firma: E. Abuín | Lugar: redacción)

No una, sino dos. España presentará ante la ONU sendas reclamaciones para ampliar su plataforma continental más allá de las 200 millas después de que investigadores del Instituto Geológico Minero (IGME), con apoyo de otras instituciones españolas y europeas -entre ellas la Universidade de Vigo-, constataran a bordo del buque Hespérides que España tiene opciones a ampliar su jurisdicción hacia el oeste y el norte de Galicia. En la primera, que se formalizará en junio del 2006, España va de la mano de Irlanda, Reino Unido y Francia, que, para evitar futuros conflictos -como los que Dublín ya mantiene con Islandia-, han llegado a un pacto para repartirse el territorio hasta lo que han dado en denominar Cuenca de la Unión, un punto a medio camino entre Gran Sol y el margen gallego.

La otra reclamación la suscribirá España en solitario. Se hace para ganar plataforma al oeste de la comunidad, aunque, en este caso, llegar a las 350 millas en las que la ONU sitúa el listón máximo «será difícil», explicó Luis Somoza, gallego que dirige la campaña y que apuntó que se precisarán más prospecciones para conocer «si a 4.500 metros de profundidad sigue habiendo granito gallego» o un conjunto de sedimentos que permitan decir que ese suelo no es más que una extensión de la tierra gallega emergida.

Ahora bien, a pesar de que la superficie por la que se pugna soporta encima 4.500 metros de lámina de agua, en términos pesqueros Galicia no sacará mayor rentabilidad. Como precisó el subdirector del IGME, Roberto Rodríguez, la ampliación de las 200 millas jurisdiccionales daría derecho a explotar los recursos del suelo y subsuelo, incluidos los recursos marinos vivos que habiten en constante contacto físico con el fondo mar o que habiten bajo esa tierra, «pero no los que habitan en la lámina de agua». Es decir, que las cigalas y almejas serían para los gallegos, pero no los jureles, rapes y demás peces.

Ventajas

¿Qué gana entonces Galicia? Pues derecho sobre los nódulos de manganeso y sulfuros polimetálicos, los yacimientos de gases o el petróleo que pudiera haber en el subsuelo. Y es que, según Luis Somoza, el margen gallego reúne los factores necesarios para que haya yacimientos de gases hidratados, considerados como una reserva energética con mucho futuro.

Es más, a Galicia le conviene no tener derechos sobre la pesca en la zona ampliada, dado que el mismo movimiento -el de extender su plataforma- es el que persiguen países como Canadá o Argentina, frente a cuyas aguas jurisdiccionales faena ahora la flota gallega.