Espanha - Repsol busca petroleo en Malaga y negocia compensar a la pesca

miércoles 2 de febrero de 2005

Las cofradías se oponen al inicio de los trabajos mientras no se realicen estudios relativos a las posibles consecuencias de las pruebas sobre las especies marinas

Fomento aprueba la segunda fase del acceso al puerto malagueño

JAVIER GÓMEZ

Málaga. Los permisos de investigación concedidos hace aproximadamente un año por el Gobierno a Repsol-YPF para la búsqueda de hidrocarburos en el litoral malagueño comienzan a concretarse. Responsables de la multinacional petrolera se reunieron la semana pasada con la Federación de Cofradías de Pescadores de Málaga para llegar a un acuerdo que facilite a Repsol iniciar la campaña de pruebas sísmicas con las que determinará si existen posibilidades de encontrar petróleo o gas natural en el subsuelo de las 206.000 hectáreas objeto de prospección, sobre todo marinas, antes de iniciar cualquier tipo de perforación.

Aunque la empresa no necesita más permiso que el del Gobierno, concedido por un periodo de seis años por el Ministerio de Economía el 6 de febrero de 2004, su intención es compensar económicamente a los pescadores por los perjuicios que podrían suponer para su actividad las pruebas.

Éstas consisten en barrer el subsuelo marino con sonar, ruidos de gran potencia o incluso pequeñas explosiones, lo que facilita un perfil aproximado en dos dimensiones de la composición geológica. Un barco emite las señales y arrastra un cable de entre 4 y 8 kilómetros de longitud que recoge el eco, que después será procesado para obtener la información. Esta radiografía geológica o campaña sísmica abarcará la franja litoral de Algarrobo a Mijas, con una amplitud de hasta 50 kilómetros mar adentro, y su duración puede abarcar de uno a tres meses.

De momento, las intenciones de la compañía española se han encontrado con el rechazo de los pescadores. Ayer mismo, los representantes de las diferentes cofradías malagueñas se reunieron en Fuengirola y decidieron oponerse a estas investigaciones hasta que Repsol y el Ministerio de Agricultura y Pesca elaboren estudios para determinar las posibles afecciones tanto sobre las especies marinas como para saber si la pesca es compatible con este proceso.

"De momento no pensamos negociar con Repsol. Cuando tengamos los informes que hemos pedido, lo pensaremos", explicó ayer a este periódico Juan Haro, presidente de la Federación que agrupa a las cofradías de pescadores. Haro aseguró que el derecho sobre los caladeros pertenece a las cofradías y mostró su preocupación por el imposible impacto sobre la pesca de arrastre, con una flota de 60 barcos que da trabajo a unas 300 personas en la provincia.

Haro apuntó que especies como el lenguado, el besugo, la cigala, la gamba, el calamar y el chopito podrían verse perjudicadas, y no descartó que estas pruebas afectaran también a la flota de cerco.