Los marineros ya han perdido 22 millones de euros por el 'Prestige'

viernes 27 de diciembre de 2002

-El marisqueo podría autorizarse de forma escalonada a partir de febrero y marzo pero la pesca?seguirá?vedada -El daño por el desterioro de la imagen se mantendrá a medio plazo

Ocho lonjas copan las subastas de marisco y pescado de bajura

Barcos de todas las comunidades dañadas faenarán en Marruecos

El golpe económico infligido por el Prestige al sector pesquero gallego empieza a arrojar cifras concretas. Armadores, pescadores y mariscadores afectados por la marea negra pueden haber perdido unos 22 millones de euros (3.600 milones de pesetas) en el mes y medio transcurrido desde el accidente del petrolero frente a las costas de Galicia. Esa es la facturación que, en el mismo período del año pasado, alcanzaron en primera venta especies como el percebe, el pulpo, la nécora o la sardina en todas las lonjas de bajura.
Ahora, las de la fachada atlántica están cerradas y, aunque las de Lugo, Cedeira y Cariño siguen operando, han registrado una importante caída en el volumen de negocio.

Hay otros elementos que podrían, incluso, aumentar la cifra de 22 millones.
Por una parte, el 4% de inflación registrado en el ejercicio hubiera incrementado el volumen de negocio en casi un millón de euros. Y la comparación se hace con el 2001, un mal año en el que el temporal redujo notablemente las ventas.

Presencia en el mercado

Suerte desigual está corriendo la acuicultura. Mientras la almeja fina procedente de Carril llegó a cotizar a 54 euros, cuando su precio medio ronda los 15, los mejilloneros han visto cómo sus ventas caen un 80%.

A estos perjuicios, cuantificables de forma inmediata, se añadirán otros daños a medio y largo plazo: los derivados de la pérdida de la imagen de calidad asociada al producto gallego y la caída de cuota de mercado.

Apertura de las rías

Pese a la dura crisis que afronta, gran parte del sector pesquero prefiere demorar la apertura de las rías hasta marzo o abril. Si se levantase la prohibición de faenar ahora mismo se esquilmarían los recursos, el mercado se saturaría y las pérdidas a largo plazo serían incluso peores. «É mellor esperar a que esto se teña normalizado un pouco e se poida facer unha promoción seria», explica el patrón mayor de Carril, Ventura Vidal. «O mercado das festas xa está perdido», añade.

Esta apreciación coincide con lo expresado por el conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, que ayer se reunió con representantes de las federaciones de cofradías de pescadores gallegas. Anunció que la actividad marisquera podría reanudarse en febrero o marzo, pero en ningún caso antes.
«O mes de xaneiro é tradicionalmente malo, por iso se fará unha apertura progresiva dos bancos, non sólo para garantizar que os productos son aptos para o consumo senón tamén para non tira-los prezos».

Menos alentador se mostró sobre la prohibición de pescar. «Hai que facer análisis para asegurarnos de que os barcos no van recoller fuel coas redes.
Pero son moderadamente optimista, sobre todo no que se refire ás Rías Baixas», añadió.

Según apuntaron algunos asistentes a la reunión, el conselleiro reconoció que no se podrá adoptar ninguna solución sobre los restos del Prestige antes del verano y que el fuel que brota de las grietas «podría non aflorar nunca á superficie. A día de hoxe non está arriba».