Fuente: El Diario, Manta
Manta - Pescadores siguen a la espera de que deroguen prohibicion de exportacion
miércoles 3 de noviembre de 2004
Fuente: Manta , José García Parrales
El feriado no ha traído descanso a los gremios de pescadores artesanales que insisten en el pedido de que el Gobierno derogue el acuerdo 2130.
Ese acuerdo, al que los pescadores han rechazado durante las dos últimas semanas, prohíbe la pesca dirigida del tiburón y la comercialización de sus aletas. Está vigente desde el 7 de octubre.
Las reacciones han sido diversas. En Manta, cientos de pescadores protestaron en las calles, quemando llantas frente a la entrada al puerto.
Otros se desplazaron a Guayaquil, a buscar una explicación de las autoridades pesqueras.
Afecta a los pescadores
Según los dirigentes del sector pesquero artesanal, la decisión gubernamental afecta a este renglón de la producción, pues los tiburones son atrapados accidentalmente en el palangre usado para otras especies. A esto es que se conoce como pesca incidental.
La ley obliga a utilizar la carne de los tiburones, pero prohíbe la comercialización de las aletas que son mejor pagadas y sirven para exportar.
Esto obligaría a desechar estas partes del escualo.
Un estudio del biólogo Jimmy Martínez, publicado en la página web de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) señala que los países a los que se exportan las aletas de tiburón, en estado salado o congelado, son Hong Kong, Japón, Panamá, Singapur, Taiwán y Estados Unidos.
Las aletas se usan para la elaboración de sopas en varios países asiáticos, donde son consumidas por la gente adinerada, como símbolo de estatus. El precio por cada porción de este plato puede alcanzar los 90 dólares.
En Manta las aletas de tiburón se pagan en 10 dólares. En Asia una sola libra puede llegar a costar 250 dólares.
Un estímulo al contrabando
Las versiones en contra del acuerdo 2130 señalan que la prohibición estimulará el contrabando.
Lucía Fernández, ex subsecretaria de Recursos Pesqueros, lo denunció hace algunos días al señalar que había gente interesada en llevar este producto, clandestinamente, a Colombia y Perú para exportarlo desde allá.
Según el armador Pablo González, la captura incidental del tiburón es las que mantiene viva a la pesca artesanal, afectada por las escasas capturas de peces.
Guillermo Morán, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Pesca Blanca (Asoexpebla), señaló que la vigencia de la ley causaría un daño socioeconómico a las caletas pesqueras del Litoral, que tienen en el tiburón a una fuente más de ingresos.
Los afectados culpan de esta medida a los intereses de grupos ecologistas vinculados al Gobierno, a quienes les conviene explotar económicamente el buceo en Galápagos.
La propuesta del Consejo de Pesca
El viernes anterior, el Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero sesionó en Guayaquil para tratar el pedido de derogatoria del acuerdo 2130, y resolvió elevar esa solicitud al Presidente de la República, pues fue él quien emitió la disposición.
El pedido se basa en un estudio técnico que elaboraron Asoexpebla, el Instituto Nacional de Pesca y la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras.
El consejo recomendará que, a cambio, se apliquen regulaciones a la pesca de los tiburones, implantando un plan que se sustenta en sugerencias de la FAO y la Convención Mundial para Especies Amenazadas.
Además, que se fortalezca el control en los puertos de desembarque por parte de la Dirección General de Pesca, que garantice que la pesca sea sólo incidental y no dirigida.
En la propuesta está también la vigilancia del comercio de las aletas y la prohibición del uso de cable acerado en los artes de pesca palangres o 'long lines'.




