Fuente: FIS Latino, Vigo

Nueva Zelanda - Pescadores temen devastador impacto del bagre vietnamita

lunes 18 de mayo de 2009

Friday, May 15, 2009, 23:10 (GMT + 9)

La Federación de Pescadores Comerciales de Nueva Zelanda teme que la legalización de las importaciones de bagre vietnamita provoque el colapso de la industria de la pesca costera, porque los pescadores no podrán competir contra los precios más bajos. A los grupos ambientalistas, por su parte, les preocupa que el mercado se inunde de productos importados contaminados con sustancias químicas tóxicas.

“Una reciente decisión del Departamento de Bioseguridad del Ministerio de Agricultura y Silvicultura de Nueva Zelanda (MAF) que permitirá la importación de bagre basa vietnamita devastará la industria pesquera de bajura de Nueva Zelanda”, advirtió Doug Saunders-Loder, presidente de la Federación.

Una cuestión que trasciende la economía son los temores de varias organizaciones ambientalistas y de la propia Federación por el peligro que representa esta medida para el medioambiente y en el aspecto sanitario. Los grupos ambientalistas destacan que en los centros acuícolas vietnamitas se detectaron varios casos de “contaminación del agua y con sustancias químicas, entre las que se encontró verde de malaquita, una sustancia cancerígena”, dijo el líder pesquero.

“El bagre vietnamita y la tilapia se crían en el delta del río Mekong, que se sabe está contaminado por las aguas cloacales de 60 millones de personas”, añadió Saunders-Loder

Y recordó que, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), "las granjas de pangasius son muy propensas a sufrir problemas sanitarios que pueden afectar las poblaciones silvestres".

“Además, el uso inapropiado de antibióticos y de sustancias químicas puede tener consecuencias indeseadas para el medioambiente y para la salud humana, como la resistencia a los antibióticos y a productos peligrosos”, aseveró.

Saunders-Loder demanda que se implemente una política de etiquetado de país de origen. La Federación argumenta que los consumidores neozelandeses no podrán saber si el pescado que compran en el supermercado o que consumen en un restaurante está contaminado o incluso si es importado, porque en la actualidad no rigen normas para el etiquetado.

“Debido a la explotación laboral y a los bajos estándares ambientales de los países asiáticos, el costo del pescado importado por Nueva Zelanda a través de las cadenas de supermercados australianas, podría llegar a ser la mitad del precio del pescado neozelandés vendido en los supermercados y en los negocios de pescado con patas fritas. Esto podría acabar con la industria de la pesca costera, dado que el mercado se inundará de productos asiáticos más baratos”, explicó.

Cuando Australia legalizó las importaciones de bagre vietnamita, las importaciones de merluza de cola (hoki) de Nueva Zelanda cayeron un 90%. En Nueva Zelanda, alrededor de 1.200 pescadores viven de la pesca de bajura.

Los filetes de bagre vietnamita tienen un aspecto similar a los de pargo y de tarakihi. No obstante, los pescadores comerciales y los mercados piensan que el sabor barroso del bagre hará que no tenga muchos adeptos.

Por Natalia Real
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