
Fuente: Diario Correo, Lima
Perú - A 72 años de la tesis de las 200 Millas, seguimos ausentes de la CONVEMAR
viernes 2 de agosto de 2019
Perú - A 72 años de la tesis de las 200 Millas, seguimos ausentes de la CONVEMAR
COLUMNA: MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ MACKAY
01 de Agosto del 2019
Hoy se cumplen 72 años del Decreto Supremo 781, que consagró la histórica tesis de las 200 millas, firmado por el presidente José Luis Bustamante y Rivero (1945-1948) y cuya autoría correspondió a su canciller Enrique García Sayán. Años después, la tesis fue distorsionada por el propio Bustamante y cundió la errada idea de que el Perú tenía un mar territorial de 200 millas -por décadas los textos escolares consignaron el error, que terminó incorporado en el imaginario de muchos peruanos-, cuando el único registro en la historia del Derecho del Mar era que los Estados costeros tuvieron un mar territorial -espacio marítimo pegado a la costa (criterio de seguridad militar), donde existe la figura del paso inocente u inofensivo- de solo 3 millas, que era la distancia del tiro del cañón.
Por este error hemos venido enfrentándonos desde 1979 -debatí con el almirante Héctor Soldi contra el embajador Alfonso Benavides Correa y Fernán Altuve en el Congreso (2005)-, frustrando que seamos parte de la Convención del Mar de 1982 que recogió intacta la tesis de soberanía y jurisdicción del Estado costero sobre los recursos vivos (peces) y no vivos (minerales) que se hallen en las referidas 200 millas (criterio socio-económico). La tesis jamás sostuvo soberanía absoluta sobre las aguas, porque siempre se ha respetado el derecho universal de la libertad de comunicación o de navegación como está perfectamente reconocido en la Constitución Política de 1993 (Art. 54°).
El grave error fue concebir derechos en el mar con la misma lógica jurídica que en el continente, donde sí existe soberanía absoluta y donde prevalecen los criterios civiles de posesión y de propiedad sobre el suelo; es decir, mientras un campesino podría adquirir la posesión de una chacra que no tiene dueño en el quinto año de ocuparla y en el décimo, la propiedad, impidiendo el libre ingreso, un pescador, en cambio, jamás podría reclamar dichos títulos sobre las aguas que rodean al muelle donde él, su padre y su abuelo se dedican a la pesca por décadas, porque no existe propiedad sobre el mar.
La soberanía reconocida en la Convemar consiste en que el Estado decide cuándo, cuánto, dónde y cómo se pesca. Los pocos que se oponen políticamente a la Convemar no la han leído jurídicamente. Ese es el problema