Fuente: El Comercio, Lima

Peru - Bolivia congela tema de salida del gas hasta restaurar su normalidad

domingo 5 de octubre de 2003

DEFERENCIA. Lo que iba a ser una escala técnica en el aeropuerto se convirtió en una ceremonia de bienvenida en Palacio de Gobierno ofrecida por el presidente Toledo y su esposa a la pareja presidencial boliviana.

MIGUEL BELLIDO

- Consolidará clima político antes llevar a cabo el referéndum
- Plantean mercado común e impulsar inversión social en la frontera

Era claro que los presidentes Alejandro Toledo (Perú) y Carlos Mesa
(Bolivia) habían hablado extensamente de la salida del gas boliviano por el Perú como una posibilidad, pero ambos acordaron echarle agua fría al asunto.
Por eso, en su breve declaración a la prensa coincidieron en señalar que debía 'desgasificarse' las relaciones entre ambos países.

Toledo fue el primero que habló de 'desgasificar' la relación y Mesa lo
secundó: "Ha sido una coincidencia muy afortunada que en un tema de interés común, de alta sensibilidad, como es este, hayamos planteado la necesidad de 'desgasificar' la relación y de plantear el referéndum en el que los bolivianos decidiremos qué acción tomar".

Agregó que se requiere de tiempos "que aún no están planteados". Por eso agradeció a Toledo por su "comprensión" al esperar la decisión boliviana.
"Esto muestra la voluntad del Perú de dejar que los bolivianos planteemos una respuesta y, a partir de esa respuesta, podamos abordar el tema y analizarlo".

El nuevo presidente boliviano aprovechó la oportunidad para agradecer a su homólogo peruano por su solidaridad por los días difíciles que atravesó su nación y por ratificar su posición democrática de defensa de la estabilidad institucional.

Por su parte, el presidente Toledo subrayó el hecho de que la relación con Bolivia tiene varios ángulos, por lo que no se circunscriben únicamente al tema del gas. "No es prudente, en nuestra opinión, tocar demasiado el tema del gas porque hay otros asuntos más importantes relacionados con la gobernabilidad democrática. El Perú siempre será absolutamente respetuoso de la decisión soberana que tomen en Bolivia. Cuente con nuestro respaldo y todo lo que podemos hacer, lo haremos", precisó.

Adelantó, además, que se está trabajando un acuerdo de integración binacional que ya cuenta con un calendario hasta agosto del próximo año.

Asimismo se refirió a la necesidad de inversión social en las zonas fronterizas de ambos países y de poner en marcha el puente Desaguadero.

El otro elemento innovador del diálogo peruano-boliviano fue el énfasis puesto por Toledo y Mesa sobre la necesidad de luchar en forma conjunta contra el contrabando.

LAS CIFRAS

- 1.000 millones de dólares al año es lo que se estima que mueven los contrabandistas en perjuicio de la producción, el empleo y la recaudación de impuestos en el Perú.

- 75% del contrabando ingresa al Perú por Tacna y Puno.

¿Podría salir el gas boliviano por Ilo?

Exportar el gas boliviano por Ilo podría implicar una in´versón de entre US$400 millones y US$700 millones en el sur del Perú.

Además de fomentar el empleo, el gas boliviano dinamizaría la actividad económica en el sur del Perú. No se descarta que pudiera utilizarse el gas boliviano en esa zona.

La propuesta peruana es entre US$300 millones y US$600 millones más costosa respecto a la planteada por el Gobierno Chileno

Más allá del referéndum

Una consulta popular planteada por el presidente Carlos Mesa deberá definir si el gas sale de Bolivia y por dónde. La solución no parece, sin embargo, terminar allí.

No sabemos si Mesa está convencido de que no hay otra opción que la de trasladar a la opinión pública una decisión que, por respetable que sea, podría alejar de manos de los bolivianos la dosis de realismo que requieren para conciliar sus intereses.

La primera pregunta del referéndum, sobre si el gas debe salir de Bolivia, encierra una desconexión a priori de los bolivianos respecto a la evaluación del recurso que tienen, su potencialidad de reservas y sus posibilidades de explotación y comercialización.

Las ánforas pueden acabar engañando a bolivianos, peruanos y chilenos. Quizá quienes menos se engañen al final, por su realismo, sean los compradores del gas.

JUAN PAREDES CASTRO Editor Central de Política