
Fuente: La Industria, Chimbote
Peru - Buzos ingresan al mar y rescatan cuerpos de dos pescadores de lancha ilegal siniestrada
jueves 23 de octubre de 2003
Atrapados en sala de maquinas
Ahora podrán descansar en paz
Terminó la zozobra. Cinco días después de que la lancha ilegal "Fisherman"
se hundiera frente a Chimbote, los cuerpos de los maquinistas Alejandro Soto Pingo (42) y Daniel Mendoza Ríos (41) fueron encontrados y rescatados ayer de la sala de máquinas de la embarcación.
El hallazgo de los pescadores se produjo aproximadamente a las 11 de la mañana por el equipo de buzos traído especialmente de Lima para la búsqueda, contratado por el propietario de la lancha siniestrada, Pavel Bentacourt Mejía.
Tras ser encontrados, llegó hasta el lugar del hundimiento -frente al grifo
Rentik- el representante del Ministerio Público con quien se efectuó el levantamiento de los cuerpos, los cuales fueron desembarcados a las 12.50 p.m. en el muelle de Enapu. Luego, los cadáveres fueron llevados a la División de Medicina Legal donde se les practicó la necropsia de ley.
El jefe de la Capitanía de Puerto, Manuel Hinojosa López, informó que lamentablemente el cuerpo del tercer pescador desaparecido y único natural de Chimbote, Jhon Andrés Cisneros Fernández (31), continuaba extraviado.
"Aún así nosotros seguiremos con su búsqueda", aseguró.
Añadió que de forma paralela seguiría con la investigación sumaria sobre las circunstancias de la tragedia, teniendo en cuenta que la embarcación tenía orden judicial para no zarpar y estaba con el permiso de pesca cancelado desde el año pasado (según confirmó la Dirección Regional del Pesquería).
"Ya se ha notificado al armador pesquero para que brinde información", señaló el capitán de puerto.
. FAMILIARES PARTIERON AYER
Por su parte, los familiares de los dos pescadores muertos -natulares del
Callao- partieron ayer por la noche de Chimbote, luego de cumplir con su objetivo de recuperar los cuerpos de sus seres queridos.
Los familiares que habían llegado desde el sábado expresaron su resignación por lo ocurrido, a pesar de que ocurrió en una faena de pesca ilegal. Según dijeron, el empresario se estaba haciendo cargo de todos los gastos y correría con el costo de los sepelios.
Carmen, hermana de Daniel Mendoza Ríos, recordó las últimas palabras de su hermano, quien no era casado y vivía con sus padres en el barrio del Obelisco en el Callao. "Mi hermano era un hombre rudo; siempre que salía de faena decía: 'Si me muero qué importa, lo que vale es que ustedes estén bien '. Murió trabajando, así que aunque estoy triste, sólo me queda llevármelo", exclamó. (JCR)