
Fuente: Diario de Chimbote, Chimbote
Perú - Chimbote: (Editorial) Alerta con el Jurelillo
lunes 17 de enero de 2011
VIERNES 14 DE ENERO DE 2011 00:59
El secretario general del Sindicato de Pescadores de Chimbote, Javier Castro Zavaleta, ha demandado a las autoridades de PRODUCE que se tenga mucho cuidado con las autorizaciones de pesca que se deben dictar en el curso de los próximos días, pues se ha producido un fenómeno que puede afectar la provisión de un recurso tan importante para la mesa popular como para la industria de consumo humano, como es el jurel.
El dirigente se ha referido a la presencia masiva de jurel en estado juvenil, mas conocido en la actividad pesquera como jurelillo, que es el jurel propiamente dicho pero en pequeños tamaños, en un estado juvenil que recomienda su conservación hasta que se encuentre en condiciones de ser sometido a la producción de conservas así como para comercializarse en los mercados.
La preocupación del representante de los pescadores radica en el hecho que el jurelillo suele aparecer en estas temporadas en que ya no existe pesca industrial de anchoveta, de acuerdo a los calendarios biológicos que rigen la actividad pesquera, de tal suerte que no existe una posibilidad de depredación de este recurso.
Sin embargo, a la fecha y debido a los extraños cambios que ha sufrido el recurso hidrobiológico, aun no concluye la segunda temporada de pesca del 2010, lo que es mas grave aun, ni siquiera se han acentuado las faenas de ese período de pesca debido a que la anchoveta observó en Noviembre y Diciembre pasado un fenómeno raro por el cual aun se mantiene en estado juvenil, por lo que desde entonces se decretó su veda.
Ahora, tanto la anchoveta como el jurelillo se encuentran en estado juvenil, por ello la exhortación del dirigente para que se tenga cuidado cuando se disponga el reinicio de las faenas de extracción de anchoveta, pues las embarcaciones industriales procederían a depredar el jurelillo, lo que no se ha concretado por que sencillamente la pesca industrial seguirá paralizada por 10 días mas.
La inquietud del dirigente del gremio de pescadores es natural en la medida que el jurel es una de las especies de bandera de la pesca de consumo humano, junto a la caballa son los cardúmenes que sostienen esta actividad luego de la virtual extinción de la sardina a consecuencia de la voracidad de empresarios que la llevaron a los quemadores de harina y aceite de pescado promoviendo su sobre explotación.
Por ello es que los gremios de empresarios conserveros y de los pescadores artesanales e industriales abogaron siempre por que se prohíba la pesca industrial de esas especies y consiguieron que su captura se destine exclusivamente a la actividad de consumo humano, por lo que ahora cuenta con un régimen de protección.
Lo que ocurre es que el jurel es una especie que por su volumen y tamaño es apetecida por los empresarios industriales, durante años han buscado la ventana que les permita acceder a esta preciada especie que, como cualquier otra, tiene un mejor rendimiento económico en la producción de harina de pescado que en la elaboración de conservas y productos congelados o curados.
Los medios de comunicación hemos debido salir al frente de manera permanente frente a los afanes depredatorios de recursos destinados a la pesca de consumo humano, especialmente del jurelillo, como ha ocurrido en años anteriores cuando, por ejemplo, el año 2005 se registró una pesca indiscriminada de este recurso y fue detectada por el Frente de Defensa de la pesca de consumo humano, vigente por entonces, y cuyos dirigentes mostraron que embarcaciones foráneas estaban descargando el jurel de apenas 21 centímetros.
En esa ocasión hubo toda una movilización para detener la pesca depredatoria del jurelillo, se obligó a las autoridades a decomisar ese producto y afianzar sus sistemas de control para impedir, primero, la pesca de especies en tamaño juvenil, y, luego la descarga indiscriminada de casi 20 toneladas de jurel en tallas mínimas.
Luego, el año 2007 se generó una nueva campaña frente a lo que se consideró una acción depredatoria que salía de los propios predios del Ministerio de la Producción, cuando se emitió una resolución ministerial mediante la cual se autorizaba la extracción nada menos que de 20 mil toneladas de jurel en estado juvenil.
La norma generó un escándalo tal que debió ser el propio Ministro quien tenga que explicar y aplacar las iras de pescadores señalando en aquella oportunidad que la norma se dictó en función a las sugerencias y recomendaciones de IMARPE, el organismo técnico que había detectado que existía una superpoblación de 250 mil toneladas de jurel en estado juvenil y que la captura de solo 20 mil toneladas no afectaría en nada la preservación de la especie.
Obviamente que esta tesis no fue aceptada ni siquiera con la presencia de ingenieros que sustentaron la viabilidad de la norma, pues existe un principio claro y preciso por el cual la conservación de la especie comienza por la imposibilidad de capturar las especies por debajo de las tallas mínimas previamente establecidas, como en el caso del jurel que es de 31 centímetros.
Ahora bien, el peligro de una acción depredatoria sigue latente, si bien la veda de anchoveta se ha prolongado por diez días mas es posible que cumplido ese plazo se reinicien las faenas de pesca y las embarcaciones industriales se encuentren con el jurel aun en estado juvenil.
Hay que tener en cuenta que la actividad pesquera es el sostén principal de la vida económica de la ciudad, por ello es necesario que se tenga la prudencia necesaria y se apele a los criterios técnicos de los organismos competentes, como el IMARPE, para decidir que es lo mas recomendable cuando se presentan estos casos.
El poblador común y corriente puede verificar lo que ocurre con el jurel, basta con acudir al mercado para encontrar grandes cantidades de jurelillo que se ofertan a precios significativos y ello es por que existen grandes cantidades que vienen siendo capturadas por las embarcaciones artesanales. Hay una alerta con el jurelillo, las autoridades no deben ceder un solo paso a la depredación.