Fuente: Gestion, Lima

Peru - COMEX en contra de pedir prestamos para prevencion del Ninho.

viernes 20 de septiembre de 2002

Se pronostica que de haber Fenómeno del Niño este año, sería leve, por lo que la actividad pesquera en general no se afectaría. Según ComexPerú especies destinadas a la elaboración de harina y aceite como anchoveta, jurel o caballa se concentrarán en zonas más frías, pero por otro lado aparecerán especies de agua cálida como el atún y la corvina, entre otras, que mitigarían cualquier situación que se presente.

Asimismo productos como el café se verían beneficiados por este fenómeno en el mediano plazo. El aumento de lluvias que vendría con El Niño favorecería al cultivo del grano ya que aumentaría la humedad. Esto representaría una gran ventaja para el Perú, que es el tercer mayor productor de café en Sudamérica, tras Brasil y Colombia.

A pesar de la baja intensidad y probabilidad de ocurrencia de un posible Niño, se tiene que prever el uso de fondos del Estado para posibles inundaciones, sequías y desabastecimiento de alimentos que generalmente trae consigo este fenómeno climático. Según estima el ministro de Agricultura, dicha suma ascendería a S/. 400 millones.

No obstante el reciente préstamo por US$ 150 millones otorgado por el BID al Perú ha sido en parte justificado por las autoridades peruanas como ayuda para las eventuales obras preventivas en caso de presentarse el Fenómeno del Niño.

Pese a que la posibilidad de que se dé un Fenómeno El Niño es incierta y hasta el momento más bien improbable, no estamos preparados económicamente para enfrentarlo. El Estado debería poder encargarse de proveer todos los servicios relacionados con salud, educación y seguridad, como es el caso de desastres naturales. No deberíamos tener que solicitar un préstamo para prevenir un fenómeno que nos afecta regularmente, refiere ComexPerú.

Para el gremio exportador el Estado debe dejar de destinar sus escasos fondos a actividades que pueden ser ejecutadas por el sector privado, como la construcción y el mantenimiento de carreteras, las cuales deberían ser concesionadas de inmediato lo mismo que los puertos y aeropuertos.

Continuar compitiendo con el sector privado no sólo es ineficiente sino que le impide focalizarse en lo que realmente le corresponde hacer, precisa el informe del gremio exportador.

Prevención

Se tiene una imborrable imagen de los estragos que causó el último Fenómeno del Niño, de los adversos efectos económicos que generó para el país, y de los varios sectores que aún no se han repuesto totalmente. Por ello el tema y la búsqueda de prevención de sus efectos se vuelven indispensables al momento de evaluar la situación económica del país.

Recién en junio de 1997, y pese a que el calentamiento de las aguas se inició en marzo, se conoció la fuerte intensidad y gravedad que tendría El Niño de 1998. Inicialmente el efecto fue favorable, el volumen de la pesca se incrementó agrupándose en la costa, donde aún quedaban aguas frías.

No obstante poco después la anchoveta desapareció. La pesca se redujo a niveles mínimos en 1998 generando una situación crítica para el sector de la que todavía se tienen remanentes. Esta caída perjudicó severamente la situación económica del Perú, pues como mayor productor de harina de pescado del mundo, sus ventas externas representan la segunda fuente de divisas del país. No sólo los pescadores industriales contrajeron altos niveles de deuda sino también los pescadores artesanales; en su mayoría con el Fondo de Desarrollo Pesquero (Fondepes).

Dejando de lado el efecto sobre las diferentes actividades productivas, la magnitud del fenómeno climático se puede evaluar por la inversión que efectuó el Gobierno para la recuperación de los sectores afectados.

En el último Fenómeno del Niño, se utilizaron US$ 273 millones en obras de prevención y más de US$ 600 millones en la reconstrucción de vías de comunicación, colegios, centrales hidroeléctricas, casas, campos de cultivos, entre otros lugares, tareas que continúan hasta el día de hoy.