Fuente: Portal de Turismo, Lima

Perú - Descubriendo la magia del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes

jueves 13 de diciembre de 2018

Perú - Descubriendo la magia del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes
Miércoles 12 Diciembre 2018

Crónica de viaje, por: Alonzo Castro, Portal de Turismo.
Press Tour organizado por Caretur Tumbes.

Todo empezó con una llamada: “Señor Alonzo está invitado a conocer Tumbes, donde los bosques se unen con el mar”. “Gracias”, respondí con emoción.

Tumbes, donde en épocas pre hispánicas se establecieron grupos humanos dedicados a la caza, agricultura y comercio –entre ellos los Tumpis, grandes navegantes y hábiles maestros en el arte del tallado y creadores de piezas elaboradas con el famoso molusco Spondylus–, se ubica a 4 horas de la ciudad de Sullana, Piura, desde donde me embarqué rumbo al norte.

Domingo 25 de noviembre, por la noche: al llegar, admiré la bella arquitectura de la ciudad, con subidas y bajadas. Una cúpula conocida como La Torta, construida por la Cámara de Comercio de Tumbes, le da el toque pintoresco.

Mi primera parada, muy cerca de la terminal de buses, fue el Hospedaje – Tour Operador Los Viñedos que es bastante acogedor. Su infraestructura de época hace parecer que uno está en la Guerra del Pacifico, te inspira a conocer su historia.

El presidente de la Cámara Regional de Turismo (Caretur) de Tumbes, Carlos Viñas, me dio la bienvenida y las últimas indicaciones sobre el press tour que iniciaría al día siguiente. Cené y me fui a dormir, a media noche me desperté unos minutos y pude sentir esa energía bohemia que caracteriza a la ciudad fronteriza.

Lunes 26 de noviembre, 7:15 a.m. Los invitados de la revista Caza y Pesca y de Enganchados Perú, junto con el guía turístico, el señor Ilich, del Hotel Playa Mamacona Lodge, enrumbamos hacia el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, donde la aventura recién empezaría. Una indicación: llevar, una ropa de baño, agua, repelente, gorra y calzado que permita movilizarse por el fango.

Llegando al destino, descargaron todos los equipos: varios tipos de caña de pescar, mochilas, coolers, carnadas etc. Me tomé un tiempo para recorrer el campamento del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanp), donde conviven guardabosques oficiales, pescadores artesanales, entre otros personajes más. Lo curioso es que, entre tanto ambiente rústico, destaca la presencia de tecnología, pues utilizan paneles solares para tener energía limpia y renovable.

Ilich me dio un tour por el museo rústico del campamento, explicó la diversidad de la fauna local, complementando así la idea que me dio Carlos sobre el choque de tres corrientes: la corriente de Humboldt, que va de sur a norte; la corriente del Niño, que va de norte a sur; y por el centro la desembocadura de los ríos de la zona; una combinación de agua fría más caliente, salada y dulce... Es sorprendente lo que puedes encontrar y conocer sobre esta zona de Zarumilla.

Los 6 integrantes de esta expedición subimos a la nave y con el motor en marcha enrumbamos hacia el lugar preciso para practicar la pesca deportiva, una actividad que poco a poco está ganando más adeptos en el país, ya que a nivel mundial son miles de personas quienes ya disfrutan de esta actividad.

Lo más curioso es que aquí se respeta la vida marina, pues soy testigo de que una vez atrapado el pez, se sacan fotografías y luego se le devuelve con vida al agua. La anécdota del momento fue cuando estaban tratando de reanimar a un pez, cuando de pronto éste avanzó unos 30 centímetros y para su mala suerte terminó siendo atrapado por unas aves tipo garzas, quienes empezaron a pelearse por la presa que pasó de pico en pico.

El cielo está nublado, empezó a llover, el clima con resolana, pero húmedo. Pude apreciar que estas ‘garzas’ eran muy grandes, fácil median dos metros de ancho y tres de largo. Así como ellas, existe una gran variedad de aves, de diferentes especies, que albergan los islotes, manglares que están en la zona. También es un lugar donde se practica mucho el birdwatching (observación de aves), vale la pena quedarse unos días aquí.

Nuestro guía, capitán y timonel, nos mostró también la frontera de Perú y la base militar de Ecuador, donde ambos países firmaron un tratado y convenio para cuidar el ecosistema de la zona y compartir el turismo de aventura para los usuarios, como yo.

Llegamos a la playa del islote llamado punta Capone, la marea bajó y se puede apreciar rutas de arena que unen a los islotes de nuestra frontera.

La vista es increíble, el ambiente ideal, ya pasó la lluvia y en el horizonte se puede observar la unión de las aguas, con olas en el fondo, pues el océano Pacifico está a pocos metros de las aguas de las cochas. Sin duda, una de las vistas más increíbles que he podido apreciar en toda mi vida.

Fotografía respectiva a los invitados con sus equipos, luego cada uno se puso a practicar su deporte favorito, mientras yo acompaño a nuestro guía Ilich a una zona de la playa, más tirando para el océano, donde pude conocer a incansables pescadores, que en ese momento estaban atrapando lombrices de mar para usarlos de carnada (muchos de estos bichos miden hasta dos metros de largo).

Otra experiencia inolvidable fue coger y observar con detenimiento una estrella de mar viva… Esta aventura resultó ser emocionante, divertida, educativa y cultural.

Después de un par de horas, regresamos al bote y el timonel nos llevó a ‘aguas profundas’, como diría el capitán Barboza, de Piratas del Caribe. Luis Ríos y Fernando Rizo Patrón, con su pareja, al igual que Ilich, llegaron a pescar varios ejemplares, dos de ellos de buen tamaño, llamados roncadores. Tras las fotos, el noble gesto de liberarlos en el mar.

Luego de estar un buen rato pescando, enrumbamos a otro punto de la ciudad de Tumbes, Zorritos, donde degustamos una buena cena y apreciamos la hospitalidad y la arquitectura del Hospedaje Grillo, un encantador lugar rústico, construido con maderas del bosque seco y remojadas en el mar. Allí pude apreciar el atardecer más hermoso que he presenciado en toda mi vida.

Como a las 7:30 de la noche. el dueño del hospedaje nos ofreció una cena inimaginable y luego de una charla amena, nos fuimos a dormir. Al día siguiente, disfrutamos de un rico desayuno natural y saludable.

Regresamos a Tumbes para cubrir la presentación de la Feria Gastronómica “Perú, Mucho Gusto”. Los invitados tuvimos la oportunidad de conocer la comida local y degustar muchos platos típicos y de otras regiones, preparados por el reconocido chef del hotel Costa Mar de Tumbes. Entre los platos más sabrosos destacan: Ají de gallina, Chancho al palo, Antecoco de papaya, Seco de cabrito con frejoles y arroz.

Después de pasear por el súper centro comercial que el hotel Costa Mar ha construido al costado de sus instalaciones, preparé con nostalgia mi viaje de retorno. Fueron dos días espectaculares, viviendo experiencias fabulosas y muy recomendables. Desde ya alisto mi regreso, esta vez como turista, a este maravilloso destino del norte del país. Nos vemos del 14 al 16 de diciembre en “Perú, Mucho Gusto – Tumbes”.

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Alonzo Castro Carbonell
Enviado especial a Tumbes
Portal de Turismo