
Fuente: El Comercio, Lima
Peru - El descendiente directo del comandante del barco La Mercedes resalta la obra de su antepasado.
El tesoro con 500.000 monedas de oro es requerido también por España y Perú
Yolanda Vaccaro. Corresponsal
jueves 11 de septiembre de 2008
"Hay un daño patrimonial y moral contra el tesoro de Diego de Alvear"
Entrevista JOSÉ MARÍA MONCASI DE ALVEAR
MADRID. La conmovedora historia de Diego de Alvear y Ponce de León (1749-1830) por fin empieza a ser conocida. Sus descendientes quieren que se sepa que fue una figura destacada en la historia española y que realizó un importante tratado sobre fauna y flora americanas. También que colaboró en la demarcación de los límites entre España y Portugal en tiempos de la Colonia por encargo de la Corona española. Su vida ha saltado a las portadas desde que, en noviembre del año pasado, el Gobierno Español demandó a la empresa Odyssey Marine Exploration (OME) en Tampa, Florida, donde la compañía cazatesoros tiene su sede, por supuestamente haberse apropiado del barco La Mercedes y de las 500.000 monedas de oro y plata que transportaba.
De Alvear era el comandante del citado barco, que había partido en 1802 desde el puerto peruano del Callao rumbo a Cádiz (España) transportando patrimonio de la Corona y de comerciantes españoles. Corría 1804 y La Mercedes estaba frente a las costas portuguesas. El comandante, desde otro navío, vio cómo el barco era hundido por la flota inglesa y se llevaba consigo a su esposa, a siete de sus ocho hijos, y toda su fortuna. Junto con él se salvó su hijo Carlos.
Diego de Alvear, tras la tragedia, fue llevado como prisionero al puerto de Plymouth. En Inglaterra fue puesto en libertad, e incluso fue indemnizado. Allí conoció a la aristócrata Louisa Rebeca Ward, con quien contrajo segundas nupcias, matrimonio del cual nacieron otros siete hijos.
El año pasado OME halló un tesoro que podría ser el de La Mercedes en las profundidades de los mares de la costa portuguesa, y lo trasladó a un lugar que se desconoce, con la consiguiente demanda española.
Al conocerse que las citadas monedas de oro y plata fueron acuñadas en Lima, en agosto pasado el Gobierno Peruano se presentó como parte en el proceso en Tampa. España considera que el Perú no puede reclamar porque en 1804 no existía como país independiente. El juez correspondiente, Mark Pizzo, debe decidir antes de fin de año.
Simultáneamente los descendientes de los mercaderes cuyo patrimonio trasladaba La Mercedes empiezan a organizarse. Gran parte del tesoro era de 130 españoles que hicieron fortuna en América; sus nombres constan en el Archivo de Indias.
Los descendientes de Diego de Alvear, residentes en España y Argentina, han nombrado como su portavoz a José María Moncasi de Alvear, descendiente de la rama que nació del matrimonio entre De Alvear y Ward. Moncasi de Alvear accedió a conceder esta entrevista a El Comercio. Convencerlo no fue fácil. Prefiere la discreción a la espera de que el juez Pizzo tome una decisión. Lo que sí quiere es que se reconozca la vida y la obra de su antepasado.
Usted ha comentado que como su familia es tan prolífica, si llegan a obtener el tesoro de Diego de Alvear probablemente les tocaría una moneda por cabeza. ¿Tiene esperanzas?
Lo de "una moneda por cabeza" es una metáfora. No es el tesoro en sí, sino que hay muchas cosas más. No es solo lo patrimonial, sino que también está el daño moral. Esto es algo muy importante en el derecho anglosajón, que contempla esos perjuicios morales aunque los hechos hayan ocurrido hace 200 años.
Cuando se refiere a reclamar por un daño moral, el causante de este sería la Armada Inglesa, en 1804. ¿Va a presentar una demanda contra el Reino Unido?
No lo sé. No se ha estudiado qué acciones vamos a realizar a partir de ahora, porque estamos en espera. Eso dependerá de lo que decida el juez de Florida.
Se entiende que quien infligió el daño moral fue Inglaterra...
Se entiende que sí. Ese mundo es complejo. Me pregunta algo que no sé responderle porque allí hay varias lecturas. Ya hablaremos más adelante.
La principal fuente del derecho anglosajón es la jurisprudencia. No sucede lo mismo con el derecho hispanoamericano...
Pero el caso está actualmente en manos de un juez estadounidense, y las leyes estadounidenses son más complejas, pero también más abiertas.
El juez tiene que tomar la decisión sobre si los descendientes se presentan en la causa. ¿Ustedes han decidido presentarse?
De momento no. Estamos en espera y en silencio. Como familiares es muy precipitado hablar y tomar acciones. Dependiendo de la decisión del juez ya veríamos qué hacemos.
¿Cree que el Gobierno Peruano tiene posibilidades de obtener una respuesta judicial favorable?
No me atrevo a decir nada, no tengo un juicio de valor sobre el asunto. Quiero pensar que todo está archivado de forma documental en cuanto a la carga que había en ese barco, por nombres y apellidos.
¿Sabe si viven en el Perú descendientes de Diego de Alvear o de algún otro de los 130 comerciantes cuyo patrimonio era transportado por La Mercedes?
No.
El Gobierno Español considera que todo pertenece al Estado Español...
No opino lo mismo. El barco no era de la Armada Española sino que era un navío particular. Cuando La Mercedes recibió el cañonazo eran tiempos de paz, y eso es muy importante, es clave y es un dato objetivo.
Diego de Alvear fue indemnizado en Inglaterra...
Lo indemnizan en parte, porque hay mucho más detrás. Subrayo que hay dos daños pendientes: el patrimonial y el moral.
¿Están en contacto todos los descendientes de Diego de Alvear para, eventualmente, tomar una acción en conjunto?
La parte más interesante es que los propios familiares puedan conocer la tragedia de don Diego de Alvear y su familia. Los Alvear en España somos 53 primos hermanos, estamos muy unidos entre nosotros y también lo estamos con la rama argentina. Todos los familiares tenemos los mismos valores de Diego de Alvear, tratamos de transmitirles a nuestros hijos su historia. Esos valores del coraje, de la responsabilidad y de la fe. Sin fe no habría podido resistir a la tragedia. Su historia la recibí y la transmito a mis hijos. Es una responsabilidad. La relación que tenemos los familiares es excelente. Somos un modelo de unidad familiar.
Ojalá que el tesoro no los separe...
No, no.
EL APORTE DE DIEGO DE ALVEAR
José María Moncasi de Alvear habla con verdadera pasión de don Diego de Alvear: "Quiero que se reconozca su figura, que fue importantísima en la historia de España. Fue el primer comisario encargado de la labor de las demarcaciones de América entre España y Portugal por encargo de la Corona española. Cuando regresaba a España, llevaba 30 años viviendo en América. Hablaba siete idiomas. Escribió un tratado pormenorizado de todo lo que iba encontrando en América, entre especies animales y vegetales, que se encuentra en el British Museum de Londres. Gracias a él nuestra familia dispone de la mayor biblioteca de esos años en el continente".