Fuente: La Republica, Lima

Peru - Empresas pesqueras afirman no hay contaminacion en puerto Malabrigo

lunes 21 de marzo de 2005

Datos

EMPRESAS. Las empresas que operan en Malabrigo son Sipesa, Hayduk, Piangesa, Exalmar, Copeinca, Alexandra, Tasa, Pacífico Centro y Pesquera Chicama, las cuales el 2004 produjeron 275,000 toneladas métricas de harina anuales.

DINERO. Generan un movimiento económico de 150'000,000 de dólares al año que van al erario nacional, y 1,500 puestos de trabajo directo (70 por ciento son de Malabrigo y 30 por ciento del valle de Chicama) y 3,000 en forma indirecta (proveedores, transporte, alojamiento, alimentación).

PRIMER LUGAR. El 2003 el puerto de Malabrigo ocupó el primer lugar con 1'
250,000 toneladas de harina, y Chimbote quedó en segundo lugar pese a tener
43 plantas.

DESLINDA RESPONSABILIDAD . Presidente del Comité de Productores de Harina, Julio Farfán, sostiene que labores las realizan en cumplimiento de los programas de protección al medio ambiente . El mar peruano debe ser protegido bajo las condiciones que el Estado ha establecido.

Juan Vejarano. La Libertad.

Posiciones encontradas. Mientras que la Asociación de Malabrigueros Residentes en Trujillo (Amaret) insiste en que el puerto de Malabrigo es contaminado por las nueve empresas pesqueras que allí operan, los representantes del Comité de Productores de Harina (Coprohama) dicen todo lo contrario y aseguran que sus actividades las realizan en cumplimiento de los programas de protección al medio ambiente.

Para el presidente de la Amaret, Jaime Ramírez Paz, la contaminación que sufre la bahía es producto de la actitud irresponsable de quienes conducen las fábricas, así como de los desechos químicos y aguas servidas que vierte hacia el mar la empresa del agua potable y alcantarillado Sedalib, incumpliendo con lo que manda la ley, "que los desechos deben ser depositados en pozas de tratamiento".

Pero la crítica de Ramírez también abarca a la alcaldesa distrital de Rázuri, Lupe León Flores. "La función de los alcaldes es procurar la conservación de la fauna y flora de su jurisdicción; pero no hace lo que la ley le faculta. Ella debe ponerse al frente de su pueblo", aseveró.

La respuesta

Pero los directivos del Coprohama, entidad que agrupa a las compañías que se dedican a la producción de harina y aceite de pescado en Malabrigo, refirieron que en la actualidad están a un nivel superior al 90 por ciento en cuanto al cumplimiento de la normatividad vigente del Programa Medio Ambiental (PAMA); es decir en retención de sólidos, tratamiento de grasas y emisarios submarinos de efluentes.

El presidente de esa organización pesquera, Julio Farfán Paredes, precisó que a fines de marzo de este año estarán acercándose al cien por ciento de la longitud de emisarios submarinos tendidos y probados en ese puerto. Hoy alcanzan longitudes entre 1,500 y 2,600 metros.

"Nuestros sistemas de descarga de materia prima están superando progresivamente su tecnología. Si bien a inicios de la temporada, en octubre del 2004, el esfuerzo al respecto significó casi un 10 por ciento, en la fecha se están aproximando al 40 por ciento en la utilización de sistemas de descarga de materia prima ecológica", declaró.

Manifestó que el mar peruano debe ser protegido bajo las condiciones que el Estado ha establecido. Es decir, "todos y cada uno de nosotros debemos velar por el hábitat de su flora y fauna que hace rico y caracteriza su medio de vida".

El requisito para que una empresa funcione es contar con un estudio de impacto ambiental exigido por la Dirección de Capitanías. Se hace una sola vez y son monitoreados por compañías autorizadas por la Dirección Nacional de Medio Ambiente.

Sin embargo, el directivo dijo que este objetivo también debe involucrar a los veraneantes, no tirando desechos a la playa; a las municipalidades y empresas de saneamiento cumpliendo con desalojar los desagües -previamente tratados microbiológicamente- en profundidades óptimas; y al sector industrial y pesquero para seguir adecuándose al PAMA.

Farfán Paredes estimó que además buscarán mejorar las relaciones entre la población y las empresas (no ha habido una campaña sostenida y por allí han surgido estas diferencias), apoyo decidido en el desarrollo del puerto a través de obras sociales, educativas, deportivas y culturales.

Respecto a las acusaciones, puntualizó que existen muchos intereses de personas malintencionadas que sin un sustento técnico y buscando un protagonismo político opinan cualquier cosa.

Pasos para el tratamiento

El titular del Coprohama informó que para trasladar las especies desde las lanchas hasta las plantas utilizan unos aparatos que sirven para bombear el pescado a través de una tubería submarina.

En el trayecto, por la presión del bombeo, hace que el pescado se desangre y se rompan algunas partículas por el rozamiento con la tubería. El agua después de ingresar a la planta es separada para que el pescado pase al proceso. Ese líquido lo pasan por filtros rotatorios para recuperar todos los sólidos gruesos.

El agua filtrada la pasan por una celda de flotación a la cual le inyectan microburbujas de aire que permiten que afloren a la superficie todas las partículas de grasas. Sale con un 80 por ciento de tratamiento.

El agua filtrada es bombeada mediante un emisario a una distancia que es fijada por el estudio de impacto ambiental (1,500 a 2,600 metros), el cual estudia las corrientes para ver la capacidad de deglución del mar. Tiene compuestos orgánicos biodegradables (materia orgánica) que se van a disgregar en el mar.

Los emisarios submarinos caen en determinada área; pero el problema
(contaminación) viene por la competencia del oxígeno, ya que esa carga orgánica tiene que ser descompuesta.

Si se arroja en un lugar donde la había es cerrada entonces no habrá capacidad de deglución y la descomposición de la materia prima consumirá todo el oxígeno y no dejará para que sobrevivan las especies.

Julio Farfán expresó que algunas empresas incluso ya vienen empleando lo último en tecnología, que son las ondas radioactivas para monitorear los efluentes y ver cómo se distribuyen.